Esta es la apuesta del vivero de la cooperativa Grufesa, cuyos socios agricultores en Huelva buscan cubrir la ventana comercial más temprana, que ofrece mejor rendimiento. Así nos lo explica el director técnico del vivero, Diego López, que ha visto incrementada la demanda de variedades precoces para el vivero en los últimos años, hasta el punto de representar, hoy por hoy, un 63% de la superficie. “Para esta campaña, sin ir más lejos, se ha notado un incremento importante en la demanda de planta de San Andreas”.
Más allá de este aumento, el reparto varietal en el vivero es bastante similar al año anterior, donde también cuentan con Fortuna, Rociera, Rábida y otros materiales del programa de Planasa, según detalla López. Además, en Grufesa han potenciado su apuesta por la innovación incrementando sus hectáreas dedicadas al ensayo de variedades tanto en vivero como en la zona de producción de Huelva: “La tendencia apunta hacia la búsqueda de variedades más resistentes, que sean capaces de sortear el cambio climático”, señala el director técnico. Mientras tanto, trabajan para adaptar la fecha de plantación frente a las adversidades climáticas y cuidando al máximo el cultivo.
Como particularidad, en Grufesa han decidido reducir en cuatro hectáreas su superficie de vivero, a pesar de que cuentan con el mismo nivel de demanda de planta por parte de sus socios. Esto se debe a que, como estrategia agronómica, apuestan por sembrar más plantas por hectárea para obtener un mayor rendimiento de la zona cultivada.
El desarrollo de la planta, a primeros del mes de julio, está siendo correcto en el vivero, donde esperan que este ejercicio puedan ofrecer de nuevo