Los productores de la variedad protegida de mandarina Orri cerraron la campaña 2016/2017 comercializando más de 26.000 Tn, un volumen realmente interesante teniendo en cuenta que se trataba de la segunda campaña tras la regularización. De esta cantidad, un 29,6% corresponden a la provincia de Huelva, un 27,89% a la de Valencia, un 14,7% a la de Almería, un 9,93% a Murcia, cerca del 8,85% a la provincia de Castellón, casi un 6,38% a Sevilla y un 2,65% a la de Alicante.
Estos datos, obtenidos tras la regularización voluntaria llevada a cabo por TEO, licenciatario máster de la variedad en España y Portugal, la sitúan, un año más, como la variedad de mandarina mejor cotizada del mercado, con un precio medio de 1,10 €/Kg en campo.
El potencial productivo se sitúa alrededor de las 90.000 Tn
De cara a este ejercicio, tal y como nos detalla Guillermo Soler, gerente de Orri Running Committee (ORC), se superarán las 30.000 Tn, con una superficie aproximada de 2.000 Has. «Hay que tener en cuenta que se trata de un arbolado joven aún en desarrollo, por lo que está previsto que la producción vaya creciendo durante las próximas campañas hasta alcanzar las 90.000Tn», apunta Soler.
Mayor control
Entre las acciones que ORC está realizando para la defensa de la variedad, hay que destacar que se han inspeccionado más de 1.700 parcelas, entre sublicenciadas y no sublicenciadas. De todas ellas, se han detectado alrededor de 290 posibles explotaciones ilegales, de las que ya se han auditado 261, y en las que se ha podido comprobar que tan sólo el 5% del total de estas parcelas son explotaciones ilegales de esta variedad.
Estos importantes resultados han sido posibles gracias a la puesta en marcha de la Orri app, la primera aplicación móvil que identifica las parcelas de explotaciones autorizadas de mandarina Orri.
Pero ORC ha dado un paso más y acaban de presentar el geoportal ORRI, un punto de encuentro online para todos los operadores de la cadena, que permite aumentar la visualización del origen legal del producto a través de la integración, interoperabilidad e intercambio de información.