La necesidad de recuperar al consumidor está llevando a la gran distribución a buscar nuevas fórmulas para satisfacerle. Los productos de proximidad, la frescura y la calidad son ahora argumentos que cobran importancia en los lineales. Así, al sector de la fruta de hueso se le brinda una nueva oportunidad de ganar presencia en el retail, más aún cuando las producciones de países del Arco Mediterráneo no terminan de encontrar su hueco en los supermercados.
Pero para ello, el sector de la fruta de hueso precoz es consciente de que hay realizar un buen trabajo, tanto desde el punto de vista agronómico como comercial. En innovación varietal, en técnicas de cultivo, en manipulación y envasado. Estas son algunas de las herramientas sobre las que el sector está trabajando para ofrecer un producto cada día más atractivo, y desterrar la idea generalizada de que la fruta precoz carece de sabor. Y es que esa misma precocidad puede ser su gran baza. Pues mientras en la zona norte, se está viendo ya una súper producción de determinadas especies de frutales, como es el caso del paraguayo, en el Levante y Sur esa misma fruta, gracias a esa precocidad, tiene aún potencial para seguir creciendo.
Pero para atraer de nuevo al consumidor, no sólo productores y comercializadores deben mejorar la calidad y frescura de sus productos. El sector reclama también un cambio en la forma de gestionarlos, volver quizás a una exposición y trato más parecido al de las fruterías de antaño.
Veremos a lo largo de los próximos años si todos estos movimientos empresariales contribuyen a que el sector hortofrutícola en general, y el de la fruta de hueso en particular, pueda mejorar sus niveles de rentabilidad y así seguir ofreciendo al consumidor productos con los que disfrutar.