“La demanda de formatos de conveniencia crece de forma constante”
Los supermercados de proximidad distribuyen en España el 40,4% de las hortalizas frescas y el 42,1% de las frutas, porcentaje que se eleva hasta el 76,3% si hablamos de procesados.
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Según el último Informe del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, el consumo en España sigue aumentando y el súper es el canal de venta que más crece. ¿Qué valoración hace de estos datos?
Para explicar el crecimiento sostenido del formato de supermercado de proximidad hay que comprender su trayectoria en las últimas décadas. Los súper se reinventaron en los años 90 para competir con otros actores de la distribución alimentaria, aumentando su tamaño o agrupándose para ser más competitivos y desarrollando el espacio físico de las tiendas para incrementar también los productos a la venta. Además, tuvieron que adaptarse a los cambios del modelo de familia, la falta de tiempo, la necesidad de inmediatez, la evolución demográfica, etc. El supermercado de proximidad ha sabido acercar la alimentación a los hogares respondiendo a este estilo de vida, siendo este el auténtico secreto del éxito. Posteriormente, el modelo se ha hecho más flexible para adaptarse a los cambios, como durante la crisis económica entre 2008 y 2013; entonces, fueron un ejemplo de eficacia y competitividad que permitió mantener el acceso de los consumidores a una alimentación de calidad, variada y a precios competitivos muy cerca de sus casas. La proyección de este modelo seguirá estando marcada por nuestra capacidad de seguir adaptándonos a los cambios de la sociedad, como el envejecimiento de la población o el comercio electrónico y la digitalización.
El consumidor no es consciente del impacto medioambiental del comercio electrónico
Aunque las cifras de compra online en alimentación son aún bajas, es una tendencia al alza entre los consumidores, ¿están preparados sus asociados para este nuevo canal de venta?
Sí, la gran mayoría está desarrollando sus propuestas de venta electrónica, un canal en crecimiento, aunque no tanto como en otros productos o servicios, debido a la alta eficacia del actual modelo de distribución alimentaria de proximidad en España. En todo caso, el canal digital va a seguir desarrollándose y lo hará en armonía con el físico. De hecho, según los datos de los Estudios sobre Comercio Electrónico en Alimentación que realizamos con la Universidad Complutense de Madrid (UCM), los consumidores que hacen compras online se inclinan por la adquisición de productos pesados o voluminosos, mientras que prefieren el canal físico para los frescos. El desarrollo del comercio electrónico en alimentación pasa por la configuración de un modelo sostenible desde el punto de vista medioambiental, social y económico, que mantenga las ventajas del actual sistema de distribución alimentaria de proximidad en España. Precisamente, una de las cuestiones que nos ha preocupado del II Estudio que hemos hecho con la UCM es que el consumidor no se ha planteado todavía el impacto medioambiental del comercio electrónico. Desde ASEDAS estamos trabajando para minimizarlo.
Los productos ecológicos están en auge, ¿qué espacio ocupan las frutas y hortalizas bio en los lineales y qué otras tendencias identifican?
La gran mayoría de nuestras enseñas tiene a disposición del consumidor una línea de frutas y hortalizas ecológicas en un porcentaje ajustado a la demanda, que aún es poco significativa. Independientemente de la producción ecológica, las frutas y hortalizas frescas son una tendencia en sí mismas, ya que responden a los conceptos de alimentación saludable que preocupa a amplios sectores de la población. Los atributos que más se demandan son calidad, sabor, estado de maduración y precio competitivo. La gran evolución que observamos se da en los formatos de conveniencia, con un crecimiento constante en la demanda de productos de IV Gama –frutas y hortalizas ya cortadas- y V Gama –sopas, cremas, purés o ensaladas listos para su consumo-, así como en los formatos ajustados a familias pequeñas.
‘La guerra al plástico’ ha calado en el consumidor y cada vez son más los grupos de la distribución que apuestan por envases sostenibles o incluso la venta a granel. ¿Cuál es la posición de ASEDAS?
Para entender la presencia del plástico en la alimentación hay que tener en cuenta sus dos usos principales: la protección contra la contaminación, convirtiéndose en un elemento esencial para la seguridad alimentaria, y la prolongación de la vida útil de los alimentos, preservando sus propiedades. Desde ASEDAS compartimos el objetivo de la estrategia europea para los plásticos en una economía circular, que busca la reducción de su uso en la medida de lo posible, una mayor reutilización y reciclaje y trabajar con la sociedad para que los plásticos no terminen en la naturaleza. Desde los supermercados apostamos por el eco-diseño para seguir mejorando los envases utilizando menos material y mejor para que se adapten a las necesidades de los consumidores, la eliminación del sobre embalaje y la introducción de envases reutilizables en aquellos usos donde sean viables sanitaria, medioambiental y económicamente. No podemos olvidar que hemos sido pioneros en la eliminación de las bolsas de plástico en las cajas, con una reducción de más del 80% en los últimos años.