“Hemos marcado el camino de la postcosecha en todo el mundo”. CITROSOL
Tras una larga trayectoria profesional y lograr posicionar a Citrosol como un referente a nivel mundial en tratamientos y tecnología postcosecha, Benito Orihuel se retira a un segundo plano este mismo mes de diciembre. Cómo están ayudando a las empresas a superar la crisis sanitaria y cuál es su camino de futuro hacia la sostenibilidad son algunos de los temas que se abordan en las siguientes líneas.
Comparte
Entrevista a Benito Orihuel, director general de Citrosol.
La pandemia ha creado un nuevo escenario en el que la colaboración con la cadena de valor es más relevante que nunca, ¿cómo trabajan en ello?
Nosotros nos dedicamos a tratamientos y tecnología postcosecha, y nos consideramos una empresa de servicios. Trabajamos siempre codo a codo con el cliente para que la fruta llegue a los mercados con calidad, vida comercial y eliminar el desperdicio alimentario. Pero, indudablemente, al inicio de la pandemia esta colaboración fue mucho mayor. Ejemplo de ello es que nos encontramos en una situación el 20 de marzo en la que había clientes que no tenían gel hidroalcohólico, desinfectantes adecuados para el COVID-19, y tuvimos que formular e improvisar algunos productos para que pudieran trabajar con seguridad. El objetivo era que algunas de las empresas con las que trabajamos tuvieran esa sensación de seguridad para continuar adelante y, de hecho, todo el sector hortofrutícola respondió muy bien a la pandemia.
Para Citrosol, ¿cuál es ese nuevo escenario, en qué les está haciendo cambiar y cómo ve el futuro?
Nosotros trabajamos mucho con clientes internacionales en Egipto, Perú, Sudáfrica, Turquía… y de momento todo ha ido bien, no se han visto afectadas las ventas ni los cobros, pero es una situación de la que hay que ser prudentes, sobre todo a nivel de inversiones, porque no sabemos cómo va a evolucionar. Por ejemplo, hubo un momento en abril, cuando Sudáfrica inició su campaña de exportación de cítricos, que existía un auténtico pavor a que no tuvieran bastantes contenedores. Esa situación nos hubiera dañado porque se habría estropeado fruta en el puerto y creado un quebranto económico en nuestros clientes que nos podría haber perjudicado.
La seguridad alimentaria se ha convertido en una de las demandas principales en estos momentos de crisis sanitaria. ¿Cómo contribuye Citrosol a garantizarla?
Hace 15 años observamos la necesidad de mejorar en inocuidad y seguridad alimentaria. Y concretamente hace unos 11 empezamos a desarrollar el sistema Citrocide®, que permite el lavado higiénico de muchas frutas y hortalizas, incrementando radicalmente la seguridad alimentaria, porque para nosotros es una prioridad; sin ella, el sector se iría a pique. Con el sistema Citrocide®, aparte de que conseguimos convertir la lavadora en una barrera para mejorar la seguridad alimentaria y evitar contaminaciones cruzadas, también logramos un reciclado del agua de lavado, con lo cual se puede lavar el producto con más caudal, mejor, y encima ahorramos un 70% del agua.
¿Cree que esta información llega al consumidor?
Creo que no llega, aunque se debería propiciar para que así fuera. Si las asociaciones sectoriales se dedican a ello, la pandemia puede hacer que el consumidor europeo se dé cuenta de que hace falta producir en Europa. Y realmente la producción europea es mucho más segura que la de fuera. Conocemos a fondo la forma de trabajo de otros países productores y no hay ninguno que se asemeje a Europa en seguridad alimentaria. Ahí está el caso de países que siempre tienen intercepciones en frontera por exceso de residuos, etc.
Las materias activas que se pueden utilizar en agricultura también se limitan en postcosecha, lo que dificulta su trabajo. ¿Cómo se adaptarán a este futuro con la llamada química verde?
Ese es el futuro. De la misma manera que se reducen las materias activas en general, en postcosecha también ocurre y es más difícil disponer de fungicidas para controlar el podrido. Llevamos varios años con el efecto química verde, que son moléculas muy seguras que, o bien no dejan residuos o están dentro de la categoría GRAS (Generally Regarded As Safe), una denominación americana de aditivos alimentarios que se consideran seguros. La sostenibilidad también se irá imponiendo: reducción de huella de carbono, de consumo de agua… Nosotros llevamos años trabajando en estas líneas, tanto en química verde como en sostenibilidad.
Desde que tomó el timón, Citrosol ha crecido hasta alcanzar una cuota de mercado del 40% en toda España, multiplicando por tres su facturación. Además, se ha producido un importante proceso de expansión internacional. ¿Qué balance hace de toda su trayectoria?
Lógicamente, estoy contento, orgulloso a nivel personal y por todo el equipo de Citrosol. Pero por lo que estoy más contento es porque hemos conseguido cambiar a mejor las prácticas postcosecha. Hemos marcado el camino de la postcosecha no solo en España, sino también en todo el mundo con algunas de nuestras innovaciones. Por ejemplo, con nuestro sistema Vertido Cero®, el primer desarrollo de economía circular en postcosecha; con el sistema Citrocide®, el lavado higiénico de vegetales y otros frutos como aguacate, mango… Incluso ahora hemos desarrollado el sistema Citrocide® para IV Gama, para su limpieza antes y después del corte. Uno de los últimos productos que hemos llevado al mercado son los primeros recubrimientos vegetales con certificación para agricultura biológica, Plantseal y Plantseal Shine Free. Son excepcionales, con un control de la pérdida de peso de casi un 40-50%, con lo que estamos consiguiendo incrementar mucho la vida comercial. En estos momentos, los recubrimientos se utilizan para cítricos y manzanas, pero es muy posible que podamos extenderlos a otros frutos.
A nivel personal, voy a seguir trabajando, pero no estaré en primera línea, eso me permitirá pensar y estudiar las cosas con más detenimiento.