La batalla por el sabor y conseguir variedades que tengan una buena vida poscosecha son las prioridades que se ha marcado la división de semillas de hortícolas de Bayer, que opera bajo la marca Nunhems, para sus variedades de melón larga vida Galia. Fruto de sus investigaciones han llegado a la revolucionaria marca Galkia, una línea de melón que lleva dos años en el mercado y cuya principal cualidad es la facilidad para reconocer el punto de madurez del fruto, ya que este producto vira de verde a amarillo cuando está en su punto de corte.
Con Galkia, Bayer pretende dar un vuelco al mercado del Galia, que se encuentra en retroceso. “El Galia es un buen melón si se corta bien, pero como es muy difícil reconocer cuando está maduro, a veces el productor lo corta verde, aunque por fuera esté amarillo, de tal manera que el consumidor cuando lo prueba no obtiene el sabor esperado y deja de comprarlo”, explica Francisco Solera, Responsable de Ventas de Melón para Europa de la división Vegetable Seeds de Bayer.
Con Galkia, se pone fin a esta circunstancia ya que su punto de madurez es muy simple de reconocer. En esta línea hay tres variedades que completan todo el ciclo productivo para las diferentes zonas de España: Kirene F1, Kinder F1 y Kinetic F1. “Este melón tiene una vida poscosecha más larga, entre 12 y 14 días y mantiene las características de anteriores Galia en aroma, sabor, presentación y cambio de color”, añade Solera.
En Piel de Sapo, Nunhems también presentó el año pasado dos variedades, cuya aceptación han sido muy buena: Kubari F1 y Melizar F1. Kubari F1 presenta un calibre perfecto para exportación, con frutos de 1,5 a 2,3 kilos, comportamiento muy estable en diferentes zonas de producción, resistencia a oídio, poscosecha excelente y, lo más importante, mantiene todas las características del Piel de Sapo tal y como se conoce en España, por lo que se prevé que tenga un buen recorrido comercial a nivel nacional.
Melizar F1, variedad catalogada como de alta calidad para los segmentos medios y tardíos de Murcia y Castilla-La Mancha, con una planta muy vigorosa apta para todo tipo de tierras, incorpora la resistencia a Oídio, lo que es una gran ventaja para los productores, además de aportar un sabor excelente para el consumidor.
Proyectos en Costa Rica y Honduras
Bayer cuenta con dos interesantes acuerdos para completar los ciclos productivos de aquí en Costa Rica y Honduras. Ambos “se han comprometido a hacer un larga vida y cortar en su punto óptimo, por lo que llegarán unos melones de alta calidad en invierno a Europa”, afirma.
Finalmente, añade Solera que “nuestros objetivos a medio y largo plazo pasan por conseguir variedades de melón fáciles de cultivar, diversificar y crear un alto concepto de sabor”.