La manzana Golden no pasa por un buen momento. La excesiva producción europea (2.587.000 Tn, Prognosfruit Agosto 2014) está generando mercados saturados, más aún tras el cierre de las fronteras rusas, y el desvío de la fruta polaca hacia mercados tradicionales en Europa. Pero esta situación no coge por sorpresa a las entidades inscritas en la IGP Poma de Girona, que desde hace ya algunos años, anticipándose a este escenario y a nuevas tendencias de consumo en cuanto a sabor y color, apostaron por llevar a cabo una renovación varietal, que en esta campaña se percibirá comercialmente. “En el presente ejercicio aumentamos las producciones de Fuji y Gala, lo que nos permitirá ganar en competitividad con un producto diferenciado, no sólo por el sello que acompaña a nuestra fruta, sino porque se trata de manzanas más adaptadas a los gustos y demandas de los consumidores”, argumenta Venanci Grau, presidente del Consejo Regulador de la IGP Poma de Girona.
Además de esta nueva oferta, otro argumento comercial para el marchamo de calidad es el concepto de proximidad y el valor añadido que el cliente otorga a los productos locales o de cercanía. “Esperamos que se traduzca en un incremento de ventas y, en este sentido, el Consejero Regulador está trabajando intensamente para convertirnos en un referente en el mercado interno, dando a conocer nuestro producto como una manzana de calidad y de proximidad”, detalla el presidente, que nos avanza que con tal fin contará con una presencia renovada y más notoria en la próxima edición de Fruit Attraction.
Pero el mercado nacional no es suficiente, y de ello son conscientes en esta IGP. Por eso se marcan también como reto incrementar las ventas más allá de nuestras fronteras, adaptándose a las nuevas demandas varietales, de calibres y de presentaciones.
El papel de la innovación
En este posicionamiento que aspira ocupar la IGP Poma de Girona como sello diferenciador, juega un papel muy desatacado la innovación: de variedades, como hemos comentado, pero también la implementación de otras mejoras que permitan al sector ser más competitivo y eficiente. Desde hace años colaboran con la Fundació Mas Badia (centro adherido al IRTA) en varios proyectos de diferentes ámbitos como la eficiencia energética e hídrica y nuevos sistemas de producción y protección de las plantaciones, entre otros.
Queda aún mucho por recorrer para lograr esa diferenciación y el camino no está exento de dificultades, pero las empresas adscritas a este sello están convencidas de lograrlo.•