“Comer un buen tomate no tiene que ser un lujo”. SEMILLAS FITÓ

‘Los tomates ya no saben a nada’. ¿Cuántas veces han oído, e incluso dicho, estas siete palabras? El bulo del tomate insípido ha calado en nuestra sociedad y ‘secuestrado’ nuestras cocinas desde hace muchísimo tiempo, pero en Semillas Fitó han decidido ponerle fin.

Carbonero es la variedad sobre la que gira la recuperación del sabor del tomate más tradicional para la casa de semillas. Se trata de un cuello verde para ensalada que llegó al mercado hace ya tres años y que, en tan poco tiempo, “ha logrado impulsar la categoría”, afirma María del Mar García, técnico comercial de Semillas Fitó para la Región de Murcia y especialista en el cultivo de tomate.

Ahora, y de la mano de las empresas murcianas Comercial Ícaro Uno y Agrícola Perichán, la casa de semillas da un paso más para devolver a esta tipología el posicionamiento que merece en los mercados, y que también se ha visto perjudicado por la competencia de países terceros con costes de producción más bajos. “Con Carbonero, recuperamos el sabor del tomate de ensalada, el típico de la Dieta Mediterránea, y precisamente por ello, queremos que el consumidor reconozca su valor añadido”, explica García, quien, llegada a este punto, matiza: “Comer un buen tomate no tiene que ser un lujo”.

Un commodity para todos los bolsillos
Ahí radica la diferenciación de Carbonero con respecto a otros muchos tomates de ensalada; en su caso, el sabor está garantizado, pero lejos de llegar al mercado como un producto gourmet no apto para todos los bolsillos, lo hace como un tomate de valor añadido a un precio asequible. Y esta es, precisamente, una de las cualidades que más valoran en Agrícola Perichán, y el motivo por el que han decidido sumarse al proyecto. “Queremos llevar a los hogares un tomate de alta calidad a buen precio”, afirma Celestino Méndez, su gerente. Por su parte, José María Román, director comercial de Comercial Ícaro Uno, afirma que su objetivo es que, “cuando un consumidor vaya a comprar un tomate, elija Carbonero”.

Para ello, ambas empresas, junto con Semillas Fitó, están desarrollando un etiquetado y packaging conjunto con el que identificar a Carbonero en los lineales. Asimismo, “estamos trabajando directamente con las cadenas de supermercados para posicionar esta variedad”, explica María del Mar García, quien apunta que el proyecto sigue abierto a la incorporación de nuevas empresas que quieran dignificar el tomate de ensalada.

Celestino Méndez, gerente de Agrícola Perichán: “Ofrecer un tomate de calidad a buen precio es rentable para toda la cadena“

En Agrícola Perichán somos productores de tomate de toda la vida y, precisamente por ello, apostamos por esta tipología tan tradicional. Actualmente, no hay otra variedad como Carbonero en el mercado y queremos que el consumidor lo reconozca como un producto de alta calidad a un precio asequible. Esto supone una oportunidad para todo el sector, ya que, si ofrecemos un buen tomate a un precio adecuado, será rentable para toda la cadena: el consumidor comprará más y nosotros también produciremos más.

José María Román, director comercial de Comercial Ícaro Uno: “Si el consumidor encuentra un tomate distinto, repetirá su compra”

Queremos cambiar la idea preconcebida del consumidor sobre el tomate, que piensa que no sabe a nada. Para ello, debemos ofrecerle un producto de sabor, que le recuerde al tomate de toda la vida, y ese es Carbonero. Estoy convencido de que, si el consumidor encuentra un tomate distinto y que cumple sus expectativas, repetirá la compra. De momento, tenemos entre 20-25 hectáreas en producción, pero prevemos aumentarlas a medida que crezca la demanda. Y es que, hasta ahora, estamos teniendo una respuesta muy favorable por parte de nuestros clientes.