El Consejo de Ministros ha aprobado hoy una modificación del Real Decreto sobre productos fertilizantes. Una norma en la que se establecen los requisitos para la elaboración y puesta en el mercado nacional de este tipo de productos, entre otros las materias primas que pueden emplearse en su fabricación.
La modificación introducida, clarifica las condiciones de utilización de determinados residuos inorgánicos como materias primas.
El Ministerio ha considerado conveniente modificar y actualizar ese aspecto, tomando como base la experiencia existente para regular el empleo de los residuos biodegradables a la hora de fabricar productos fertilizantes de origen orgánico.
El Real Decreto hoy aprobado mantiene la necesidad de contar con la correspondiente autorización de la autoridad medioambiental, e incluye una disposición transitoria regulando temporalmente la puesta en el mercado de los fertilizantes en los que se hayan utilizado los residuos objeto de esta modificación.
Los biofertilizantes son productos a base de microorganismos benéficos del suelo, en especial bacterias y/o hongos, que viven asociados o en simbiosis con las plantas y ayudan de manera natural a su nutrición y crecimiento, además de ser mejoradores de suelo.
stos microorganismos que son capaces de fijar el nitrógeno atmosférico libremente en el suelo; fijar el nitrógeno atmosférico en simbiosis con la planta (nódulos de las leguminosas); suministrar a las plantas, a través de procesos de mutua colaboración, simbiosis, nutrientes que las plantas necesitan para completar su ciclo productivo (micorrizas); solubilizar diferentes nutrientes del suelo haciéndolos asequibles a las plantas; producir diferentes fitohormonas, las cuales favorecen, por ejemplo, el enraizamiento y desarrollo de las plantas; poner a disposición de las plantas determinados microelementos, tal como el hierro, facilitando su absorción por las plantas: sideróforos…
Los últimos avances técnicos han permitido mantener los microorganismos en medios en los que permanecen vivos sin multiplicarse, capacidad que recuperan al entrar en contacto con el agua y los componentes minerales del suelo.