Anove solicita al Gobierno español un «último esfuerzo» para acercar posturas sobre edición genómica
La Asociación Nacional de Obtentores Vegetales (Anove) ha pedido este lunes a la Presidencia española de la Unión Europea (UE) un "último esfuerzo" para acercar posturas sobre las nuevas técnicas de edición genética.
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«Animamos a la Presidencia Española a realizar un ultimo esfuerzo antes de la finalización de su mandato para seguir acercando posturas y alcanzar un acuerdo de compromiso que permita que Europa se aproveche de todo el potencial generado en la I+D+i de la mejora vegetal con las técnicas de edición genética», ha señalado la patronal en un comunicado.
Los países de la Unión Europea no lograron este lunes cerrar un acuerdo sobre las normas para regular las nuevas técnicas de edición genética en la agricultura, ante la falta de una mayoría cualificada.
En el Consejo de ministros europeos de Agricultura y Pesca celebrado en Bruselas, Polonia, Austria, Hungría, Rumanía, Croacia, Eslovenia y Eslovaquia se posicionaron en contra, mientras que Alemania y Bulgaria se abstuvieron por la «sensibilidad del asunto» entre la opinión pública.
Para Anove, la UE precisa de un «marco regulatorio sólido y estable que, basado en la evidencia científica y el principio de precaución pero sin olvidar el principio de proporcionalidad, permita trasladar a la sociedad el resultado de las innovaciones en semillas y plantas mejor preparadas para afrontar los retos del cambio climático, más resistentes a plagas y enfermedades, y capaces de producir más con menos recursos».
Solo en España, las entidades asociadas en Anove cuentan con 63 centros de investigación en mejora vegetal donde trabajan cerca de 3.000 personas vinculadas a la investigación, al desarrollo y a la innovación (I+D+i).
La patronal ha asegurado que estas personas «están pendientes del resultado de las negociaciones para trasladar los resultados a la sociedad y contribuir así a resolver los desafíos que plantea el sistema agroalimentario, acrecentados por una situación geopolítica compleja», por lo que «Europa no se puede quedar atrás otra vez».