Alimentaria cierra una edición de «reencuentro» con 100.000 visitantes y un abanico de nuevas tendencias
La feria Alimentaria ha cerrado este jueves su edición del «reencuentro», la primera desde la irrupción de la covid-19 y tras cuatro años de ausencia, cumpliendo previsiones al reunir a unas 100.000 personas en un ambiente de práctica normalidad y en un escenario marcado por la presentación de nuevas tendencias.
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El salón, que arrancó el lunes con la presencia del monarca Felipe VI y se ha celebrado junto a Hostelco, ha congregado a unas 3.000 empresas expositoras (400 de ellas internacionales), que han ocupado unos 85.000 metros cuadrados en el recinto de Fira de Barcelona en la Gran Via de L’Hospitalet, 7 de los 8 pabellones disponibles. Alimentaria ha dejado un impacto económico en Barcelona y su zona de influencia de 180 millones de euros y ha contado con un 23 % de visitantes internacionales, según datos de los organizadores.
Han estado las grandes marcas del sector, casi todas son stands propios, que han expresado su satisfacción por el ambiente de negocios que se ha vivido en la feria, y muchas otras pequeñas y medianas empresas, agrupadas en espacios promovidos por las distintas comunidades autónomas o por asociaciones empresariales. El espacio Intercarn, dedicado a la industria de la carne y sus derivados, volvió a ser el más grande, mientras que el pabellón de The Alimentaria Hub se convirtió en el centro neurálgico de la feria, un lugar lleno de conocimiento, tendencias, innovación y negocio para la industria, la distribución y el retail.
FESTIVAL DE INNOVACIONES
Y es que la presentación de innovaciones y nuevas tendencias que apuntan hacia el desarrollo de productos más sostenibles y saludables ha tenido un espacio protagonista en la feria. Entre más de 300 innovaciones, se ha podido ver un cochinillo de Segovia 2.0 envasado que se puede conservar hasta 60 días sin refrigeración, una impresora 3D que genera chuletones y filetes de carne sintética, una tortilla de patatas envasada en lata que conserva hasta un año, una oliva verde líquida, un aperitivo de proteína de guisante o una la réplica del atún elaborada a partir de soja, guisantes y garbanzos.
La I+D+i ha estado presente también en varias charlas y conferencias celebradas en el marco de la feria, en las que se ha puesto sobre la mesa que las novedades tecnológicas encaminadas a la digitalización están ya en la realidad de un sector y marcan las inversiones y las financiación pública. Se trata de herramientas como el ‘big data’, el ‘blockchain’ o la inteligencia artificial. En tanto, en materia de sostenibilidad, las innovaciones se encaminan a la reutilización de productos o hacia los envases más sostenibles.
EN BUSCA DE LA INTERNACIONALIZACIÓN
El impulso a las ventas internacionales, que ya crecieron un 12,5 % en 2021, hasta los 38.202 millones de euros, ha sido otro de los grandes objetivos de la feria y la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) ha organizado un pabellón agrupado de compañías de los grupos de empresas exportadores «Excellence of Spain», «Food Link Spain» y «Biofoods from Spain», donde han expuesto sus productos de alimentación y bebidas ante compradores internacionales.
En este sentido, el evento ha contado con la presencia de 1.400 grandes compradores invitados procedentes de mercados estratégicos para la exportación de alimentos y equipamiento hostelero, como la Unión Europea, Estados Unidos y Latinoamérica, que han participado en unas 13.000 reuniones con empresas.
De los cerca de 100.000 visitantes, un 23 % han sido internacionales, procedentes de 149 países, y las 400 firmas expositoras extranjeras han procedido de 52 países. Brasil, Eslovaquia, Australia, Canadá, Emiratos Árabes Unidos y Puerto Rico han participado por primera vez en el certamen.
En un comunicado, el director de Alimentaria, Toni Valls, ha señalado que «la intensa dinámica vivida durante esta edición refuerza el carácter del evento como socio estratégico del sector en su imparable proceso de internacionalización«.
«Destaca la calidad de los compradores que nos han visitado, que contribuirá a impulsar las ventas de la industria alimentaria en el exterior», ha agregado.
El presidente de Hostelco, Rafael Olmos, por su parte, se ha mostrado «muy satisfecho» porque esta edición ha supuesto un reencuentro largamente esperado por el sector, cumpliendo con unas expectativas que esperan que culminen pronto con la completa recuperación del mercado.
BARCELONA WINE WEEK
En paralelo a Alimentaria y Hostelco, Barcelona acogió entre el lunes y el miércoles de esta semana la segunda edición de la Barcelona Wine Week, que congregó a 18.000 visitantes, un 20 % de ellos procedentes de 79 países, principalmente europeos y estadounidenses, según la organización. En el evento, centrado en los negocios, los participantes pudieron presentarse en unas 6.000 reuniones de negocios y en unas 40 actividades programadas.
Más de 650 empresas expositoras y 60 denominaciones de origen protegidas españolas se hicieron presentes en este certamen de referencia del vino español, que anteriormente se denominaba Intervin y estaba integrado en Alimentaria, y que este año estuvo marcado por tendencias como las variedades autóctonas y la sostenibilidad. En total, los 650 expositores presentaron unas 800 referencias nuevas durante los tres días del salón, que ha ocupado 10.000 m2 del palacio 8 del recinto de Montjuïc de Fira de Barcelona.
La organización del evento estima que durante estos tres días se sirvieron más de 165.000 copas de vino, entre las catas ofrecidas por los expositores, las autoguiadas de la barra Wine Tasting Journey – Hidden Grapes y las dirigidas, organizadas dentro del extenso programa de actividades del salón.
Desde 2006, la feria da espacio a un área premium con los productos más exclusivos, un mercado que es un motor para el crecimiento del mercado de alimentación y bebidas, y que este año se ha mostrado conservas tratadas con el mimo más exclusivo, bacalao convertido en joya, verduras con linaje o quesos sin lactosa y con quinoa.
Fuente: Efeagro