Alertan de presiones para bajar el precio del kaki
La Unió de Llauradors ha aconsejado a los productores de kaki que no se precipiten en vender su cosecha.
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La Unió de Llauradors ha aconsejado a los productores de kaki que no se precipiten en vender su cosecha y ha considerado importante que se asocien tras haber detectado «presiones para comprar la fruta casi regalada y hacer negocio a costa del esfuerzo del agricultor».
Así lo ha declarado la organización en un comunicado, en el que ha manifestado su confianza en el aumento de los precios de esta fruta, cuya producción anima a inscribir «en una marca de calidad» como la Denominación de Origen Kaki de la Ribera del Xúquer, que facilita su «posicionamiento» en el mercado.
«Hay que seguir dando prestigio a la marca PERSIMON para que el consumidor lo relacione con calidad de producto», según La Unió, que cree que «el futuro del cultivo del kaki pasa por la concentración de la oferta y no por disgregarla como pretenden algunos, de manera que sea el sector productor quien tenga el control».
Estos consejos, según explica, son necesarios ante la alerta de una «posible campaña orquestada basada en el negativismo para meter miedo al productor con objeto de hacer descender la cotización del kaki», ya que «no hay día en que no haya opiniones interesadas relacionadas con los bajos precios», según ha detallado el responsable del caqui de La Unió, Eduard Esperanza.
A su vez, la organización ha reconocido que, en estos momentos, la rentabilidad del cultivo no es la misma que hace unos años, pero considera «que tiene un futuro prometedor por delante si no se empeñan algunos en lo contrario», justificando que, en la primera parte de la campaña, los resultados no han sido tan negativos como se auguraba.
A pesar de la bajada del precio de principio de campaña respecto a la pasada con una media de 0,30 euros/kg, el precio aumenta conforme avanza la misma y, según Esperanza, «todo parece indicar que la última parte de la campaña, si no nos la cargamos nosotros, será mucho mejor y los precios se recuperarán de no suceder nada extraño o algún problema climatológico».
Fuente: La Vanguardia