Esta formación ha recordado en un comunicado que el 85 por ciento de la patata que se cultiva en La Rioja está amparada por contratos con la industria con lo que «al menos se cubren costes de producción».
«Pero es tal el atasco de producto, que a pesar de estar en plena campaña de recolección, los almacenes están recogiendo la patata con cuentagotas y a eso se añaden, además, los abusivos descuentos que aplican respecto a los precios incluidos en los contratos», aseguran.
La situación de quienes intentan vender su patata en el mercado libre «es mucho peor» ya que se ofrecen precios de 3 y 5 céntimos por kilogramo, que luego se multiplican por mil al llegar al consumidor.
A este «atasco» se ha llegado después de que se hayan solapado las cosechas de patata temprana y de media estación en España, a lo que se suma la gran presión que ha hecho durante el primer semestre la importación de grandes cantidades de patata vieja procedentes de Francia.
En Europa se estima que hay un excedente de patata de tres millones de toneladas, a lo que se suma el veto ruso, que también afecta a este producto.
La COAG, de la que forma parte la UAGR, va a pedir al Ministerio de Agricultura medidas urgentes para paliar la crítica situación que atraviesan; además creen que la creación de una interprofesional y de una denominación de origen, en La Rioja, también serían medidas beneficiosas, concluye el comunicado.