El sector agroalimentario tiene entre sus grandes retos el de disminuir el uso de pesticidas de origen químico a la hora de luchar contra las bacterias y las plagas. En este punto, uno de los grandes aliados es el biocontrol, una alternativa sostenible para el tratamiento de enfermedades en plantas, ya que garantiza la salud del suelo y del agua de forma segura al no dañar a otros organismos, también destaca por su durabilidad y su eficiencia a largo plazo.
En esta línea AIMPLAS, Instituto Tecnológico del Plástico, ha presentado recientemente en un encuentro internacional diferentes soluciones innovadoras diseñadas a partir de sustancias de origen botánico (extractos naturales) y/o microbiano (agentes de control biológico) para la protección de cultivos o, en otras palabras, el control de enfermedades fúngicas y provocadas por bacterias.
En concreto, en la primera jornada del seminario internacional AMPLAST se analizaron las principales tendencias en el desarrollo de aplicaciones antimicrobianas para el sector agrícola, destacando las oportunidades que ofrece el plástico para mejorar la eficiencia en los tratamientos basados en biocontrol.
Uno de los métodos destacados es la aplicación de estas soluciones en productos de plasticultura, que convierte a estos en una herramienta al servicio del biocontrol. La investigadora líder de Agricultura y Medio Acuático en AIMPLAS, Chelo Escrig, destacó la utilización del aguacate para la creación de un film plástico con propiedades antibacterianas, así como el desarrollo de “Solid Water” para regar las plantas.
Uso de fagos en el sector agroalimentario
Una de las nuevas estrategias de biocontrol en agroalimentación presentadas fue el uso de fagos (virus de bacterias). En palabras de la CEO de Evolving Therapeutics S.L., Maria Luisa Domingo Calap, se trata de un “proceso seguro que permite eliminar la bacteria sin generar efectos negativos ni cambios en las demás”. Esta técnica también se ha aplicado en el ámbito de la salud para intentar disminuir las 20.000 personas que mueren al año en España en los hospitales a causa de bacterias resistentes.
También Antonio Vicent, jefe de unidad en IVIA, explicó cómo se puede controlar una bacteria (bacteriosis) con un sistema que permitiría reducir a la mitad las dificultades que puedan surgir en los cultivos de cítricos, sobre todo en la reducción de problemas por plagas.
Finalmente, la investigadora de la Universidad de Valencia, Belén Franch, expuso que se está desarrollando un proyecto basado en sistemas de teledetección para analizar imágenes por vía satélite en el sector agrícola, mejorando así la productividad y detectando los diferentes problemas que puedan surgir en los cultivos, como el control de plagas.
Esta primera edición de AMPLAS contó también con una segunda jornada dedicada a los biocidas en aplicaciones plásticas para la salud. Se presentaron, entre otros, nuevos materiales plásticos activos para la prevención de enfermedades, siendo la mecanoquímica una tecnología idónea para implementarlo, porque permite reducir tanto el número de pasos como los recursos que consumen y los residuos que se generan.