Así las cosas, los centros de recogida de Grupo Agroponiente en la provincia de Granada, como son Guadix, Zafarraya y Jayena, así como el de Pozo Alcón en Jaén y Canjáyar en Almería, ya han comenzado su actividad normal en la época estival.
Se trata de áreas de cultivo cuya producción fundamental se centra en el tomate y la judía, aunque también se han incorporado otros productos. A través de estos centros, Grupo Agroponiente no sólo ofrece un servicio comercial a los agricultores de dichas zonas, sino que también logra alcanzar la producción los 365 días del año, que es una de las demandas que plantean los principales comercialiadoras de Europa.
Los centros de verano de Grupo Agroponiente se rigen por los mismos criterios de calidad, control y eficiencia que el resto de los de la compañía, para garantizar una homogeneización en la producción que se comercializa durante todo el año.
El funcionamiento de estos centros es un ejemplo más de la estructura logística de la compañía, que permite acercar los servicios de Grupo Agroponiente a las diferentes áreas de producción de las que se nutre, en un importante esfuerzo por mantener ese nivel de servicio hacia el agricultor, encaminado, como reza el lema de la compañía a ‘dar valor a lo que hace’.
El director de Aprovisionamiento de Grupo Agroponiente, Antonio Algarra, recuerda que “la apertura de los centros de recogida de verano responde a una doble filosofía, que está en el ADN de nuestra empresa: por un lado, el servicio a los agricultores, allá donde haya un área de producción que pueda aportar valor a nuestra compañía; y por otro, la respuesta a la demanda de nuestros clientes de hacer una ‘producción 365’, es decir, durante todo el año, para asegurar el abastecimiento de sus establecimientos independientemente de cada época concreta. En ambos casos, como puede verse, nuestra filosofía se centra en el servicio, tanto a clientes como agricultores; o, dicho de otra manera, en ‘dar valor’”.