La Poinsettia, flor que adorna las navidades, ya se produce con control biológico, un método sostenible y responsable con el medio ambiente, pero a la vez altamente productivo.
Los mercados son cada vez más exigentes en calidad y la limitación del uso de materias activas, así como la resistencia que muchas plagas han desarrollado han propiciado que los productores se fijen en el uso de insectos beneficiosos para integrarlos en el manejo del cultivo.
Cada año son más los viveros que apuestan por la estrategia de Agrobío, que ya alcanza el 70% de este mercado en provincias como Almería. Cuentan con la estrategia de control biológico que más rendimiento ofrece y trabajan con mucho éxito en todo el ámbito nacional, sobre todo en Andalucía y Cataluña, pero también en el exterior, en Portugal, Francia e Italia, donde disponen de un equipo técnico especializado en ornamental, que trabaja desde hace años en la optimización de los protocolos para conseguir los mejores rendimientos tanto en Poinsettia como en otros tipos de planta en maceta y flor cortada.
La implementación de nuevos métodos de suelta y la mejora de las formulaciones están permitiéndoles ser más eficaces y obtener mejores resultados. Mantener sueltas regulares y comenzar desde que la planta se inicia es una de las claves en prevención para controlar plagas como la mosca blanca, que cuando atacan el cultivo provocan un retraso en el desarrollo vegetativo y el amarilleo de las hojas, además de otros daños indirectos producidos por la aparición de hongos. La estrategia de Agrobío se basa en un protocolo que combina principalmente la introducción de T. mondorensis (MONcontrol) o A. swirskii (SWIRScontrol) alimentado con su presa directamente en el cultivo y sueltas de parasitoides, especialmente E. eremicus (EREMIcontrol).
Estos ácaros depredadores que han establecido y multiplicado desde un inicio, además, hacen un control secundario de araña roja, que este año en especial ha comenzado a ser un problema. En este sentido, desde Agrobío han implementado la liberación de Phytoseiulus (PHYTOcontrol), un depredador específico de Tetranichus que impide que esta plaga, que sobre todo afecta a las nuevas variedades incorporadas este año, se extienda en la producción.
Los viveristas han comprobado que el control biológico en ornamental y especialmente en Poinsettia es eficaz y rentable, mejora la calidad y además, está libre de residuos y protegida durante todo el ciclo alargando su vida. Las plantas presentan un aspecto saludable, colores más vivos y sin marcas por daño de plaga.
Estos resultados son los que marcan la diferencia en los cultivos donde el cuidado de la imagen es fundamental.