Para una entidad con una arraigada historia frutícola como Coop. Carlet, abandonar el cultivo de la fruta de hueso no es una opción. Por ello, y a pesar del escaso retorno que están teniendo campaña tras campaña, la entidad sigue buscando alternativas viables, y sobre todo reales, que garanticen el futuro económico de sus socios.
“Medidas como el arranque de plantaciones propuesta dentro del Plan Estratégico de la Fruta Dulce no la compartimos, porque no le podemos decir a nuestros fruticultores, que aún están pagando créditos por las reconversiones varietales que llevaron a cabo hace menos de 10 años, que abandonen ahora”, nos explica José Climent, gerente de la entidad, abogando más por medidas como la promoción del consumo.
Y es que ese parece ser el mal que afecta a este sector. Si hace unos años se materializó una importantísima renovación varietal enfocada a ofrecer al consumidor fruta con más color y tamaño, hoy la falta de sabor está detrás de ese bajo consumo. Por ello, desde Coop. Carlet seguirán trabajando para dar a conocer entre sus asociados nuevos materiales vegetales que presenten mayor dulzor, como una de las herramientas para conquistar a los nuevos consumidores.
La presente campaña
Frente a estos proyectos a largo plazo, José Climent mira con optimismo esta campaña. Un ejercicio que a priori se presentaba con mucho volumen y bajo calibre, pero en las últimas semanas ha dado un giro importante. “Las heladas de finales de febrero han provocado mermas en la producción, sin embargo, las lluvias de marzo nos han permitido recuperar tamaño. Por lo tanto, creo que comenzaremos el ejercicio de forma más escalonada y con mayor tamaño de fruta, aspectos que nos permitirán defender mejor el producto en los mercados”, argumenta Climent. Aunque está claro que no será nada fácil, porque el desequilibrio entre la oferta y la demanda es real.
Preguntado sobre el mercado chino, el gerente de la entidad nos confirma que puede ser interesante para zonas productoras más tardías, pero para la fruta de hueso extratemprana, como la que ellos ofrecen, el tránsito es un hándicap difícil de solventar.
El kaki gana la partida
La fruta de hueso en Valencia está perdiendo protagonismo. El cítrico le ganó terreno hace ya unos años y ahora es el kaki el gran cultivo de la zona.