- El aguacate se ha convertido en el superalimento de los últimos tiempos. Su valor nutricional y sus beneficios para la salud lo han posicionado con el alimento perfecto para incluir en todas las comidas del día
- La Fruta de la Vida es de los pocos alimentos cuyo consumo de agua es proporcional a su incomparable aporte nutricional
- Comerte el aguacate, perforar su hueso con palillos y meterlo en un vaso de agua son tres de los cinco pasos que explica la Organización Mundial del Aguacate para tener tu planta en casa
“El aguacate es una fruta que está demostrando por sí sola todas sus ventajas, tiene grandes beneficios para la salud así como múltiples minerales. Su consumo de agua es proporcional a sus aporte nutricional y, además, puedes tener en casa tu propia planta, puesto que crece prácticamente sola”, destaca Xavier Equihua, CEO de WAO. “Es evidente que estamos ante el superalimento de los últimos tiempos, por su beneficios tanto para el ser humano como por sus avances en sostenibilidad”.
Por ello, si tú también estás deseando tener tu propia planta de aguacate en casa y demostrar tus dotes de horticultura, la Organización Mundial del Aguacate explica en 5 sencillos pasos cómo tener tu propia planta en casa:
- ¡Cómete el aguacate y guarda el hueso!
El primer paso que debemos llevar a cabo es uno de los mejores. ¡Tenemos que comernos un delicioso aguacate! Cuando estemos preparando nuestra tostada mañanera con aguacate tenemos que acordarnos de guardar el hueso del fruto sin dañarlo y posteriormente lavarlo para eliminar todos los restos que pudiera tener.
- Identificar las partes del hueso del aguacate para cultivarlo correctamente
El segundo paso que debemos seguir es la identificación de las partes, es decir, debemos diferenciar la parte superior y la inferior del hueso. Hay que mencionar que en muchas ocasiones el hueso puede ser esférico, lo que nos dificulta un poco identificar qué parte es cada una. Pero es de vital importancia a la hora de cultivarlo puesto que en la parte superior crecerá el brote y en la inferior la raíz. En todo caso, para hacerlo más fácil siempre podremos apreciar una parte un poco más puntiaguda, ésta es la parte superior.
- Perforar el hueso del aguacate con palillos
Una vez hemos identificado las distintas partes de nuestro hueso de aguacate, lo perforaremos con tres o cuatro palillos de dientes en lo que podríamos denominar ecuador del hueso. Estos palillos serán los encargados de sostener la semilla y mantenerla dentro del agua con una parte fuera.
- Introducir el hueso con los palillos en un vaso de agua
El penúltimo paso para que nuestra planta crezca sería introducir la semilla con los palillos en un vaso de agua y ver cómo va creciendo. Lo adecuado es poner agua en el vaso hasta que cubra la mitad de la semilla del aguacate. Hay que cambiar el agua cada dos o tres días para que no se pudra. Un dato muy importante en este paso es que tiene que estar en un lugar que le dé el sol y evitar los espacios fríos.
- ¡Solo queda esperar!
El último paso es el más tardío, hay que esperar a que vaya creciendo poco a poco, suele tardar unas 3-4 semanas. Cuando la raíz alcance unos 10 cm aproximadamente es momento de sacar la pepita del agua y quitarle los palillos. Es el momento de trasplantarlo a una maceta con tierra, colocando la semilla del tal forma que la mitad de ella esté dentro de la tierra y la otra mitad fuera. ¡En menos de un mes comenzarán a salir hojas!