- Alrededor de medio centenar de empresarios citrícolas, todos asociados al Comité de Gestión de Cítricos, rindieron el pasado viernes un sentido homenaje a José Martínez, quien durante casi un cuarto de siglo y hasta el mes de julio ejerció como director general de la entidad. El secretario autonómico de Agricultura, Francisco Rodríguez Mulero -quien disculpó la ausencia de la consejera valenciana, Elena Cebrián- y el director general de Agricultura, Roger Llanes también quisieron respaldar con su presencia este reconocimiento. El número dos de la conselleria tomó la palabra tras la comida celebrada en un céntrico hotel de Valencia e hizo pública la particular relación personal que siempre tuvo «desde la oposición y ahora desde el Consell» con Martínez: «Cuando tuve alguna duda sobre el sector, cuando me faltaban elementos de juicio para conocer de una situación compleja, siempre pude acudir a él porque sabía que Pepe -dijo en tono cariñoso- me lo podía aclarar con objetividad y rigor». Diagnóstico en el que coincidió con los presidentes del CGC, Vicente Bordils y Antonio Muñoz, quienes también destacaron de su trayectoria que «más allá de su brillante trabajo, de la defensa leal de los intereses de los exportadores, Martínez siempre fue un ejecutivo al servicio del conjunto del sector».
Al acto asistieron los principales exportadores de cítricos del país pero también los pequeños y medianos operadores del comercio privado. Para todos ellos trabajó durante casi cuatro décadas José Martínez, primero como delegado del CGC en el Reino Unido e Irlanda, más tarde como representante de este colectivo empresarial en el Benelux (Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo) y finalmente como director de la Oficina de la Comunidad Valenciana en Bruselas. Antes y más aún después de asumir en 1992 la dirección del CGC, «Martínez fue protagonista del sector citrícola en las negociaciones que derivaron en el Acta de Adhesión de España en la CEE -cosa que se consumó en 1986-, en las conversaciones en nombre de nuestro colectivo para fijar las condiciones de aquel largo periodo transitorio hasta nuestra incorporación plena, participó en las sucesivas reformas de la PAC, en cada reglamento, directiva sobre calidad o condiciones fitosanitarias, en la apertura de decenas de nuevos mercados…» , destacó Bordils en su discurso de agradecimiento. Y efectivamente, como también quiso concluir el máximo responsable del CGC, los números no engañan: «cuando comenzó a colaborar con nosotros, exportábamos poco más de 1,5 millones de toneladas, hoy hay campañas que superamos los 4 millones».
Por su parte, Antonio Muñoz -dirigiéndose a los miembros de la familia de Martínez, a su esposa y tres hijos, también presentes- no quiso desaprovechar la ocasión para destacar, en tono más personal, «la honestidad y actitud siempre constructiva y leal» que mantuvo durante todo este tiempo. «Creo, sinceramente y he conocido a muchos directivos, empresarios y altos funcionarios y políticos, que no he trabajado nunca con alguien con mayor inteligencia y conocimiento en este sector», dijo de él el empresario murciano a quien agradeció «no sólo tu trabajo sino también el equipo que nos has dejado», en clara referencia al liderado por su sucesora y hoy directora general del CGC, Inmaculada Sanfeliu.