LA UNIÓ de Llauradors señala que la gran distribución arrastra a la baja los precios de la sandía con ofertas baratas del producto en sus centros comerciales y esta situación arrastra ya o lo hará también a los supermercados para no perder competitividad.
En este sentido LA UNIÓ ha presentado hoy una denuncia ante la Agencia de Información y Control Alimentario (AICA), dependiente del Ministerio de Agricultura; y ante la Dirección General de Comercio y Consumo y la Dirección General de Agricultura, ambas de la Generalitat, contra la cadena de distribución comercial Alcampo por su pudiera estar incurriendo en prácticas contrarias a la Ley de la Cadena Alimentaria.
La cadena Alcampo vende sandía rayada a 0,29 euros/kg dentro de una campaña denominada “Días locos” y LA UNIÓ entiende que presuntamente dicha oferta podría vulnerar la Ley de la Cadena Alimentaria, ya que se trata de un precio que supondría venta por debajo de los costes de producción -no baja el cultivo de 0,18 euros/kg- y comercialización. El tique de compra efectuado por LA UNIÓ es del centro comercial de Alcampo en Bonaire-Aldaia.
Los últimos precios oficiales pagados en origen de esta producción, correspondientes a la semana del 27 de junio al 3 de julio de la Conselleria de Agricultura, son con pepitas entre una horquilla de 0,12 a 0,18 euros/kg y sin pepitas de 0,18 a 0,40 euros/kg. Otra cosa son los precios en el campo que aún son más bajos. A las cotizaciones anteriores hay que sumarle los costes correspondientes a acarreo, manipulación y transporte a los puntos de venta de distribución final.
La superficie de sandía cultivada en la Comunitat Valenciana ha descendido en los últimos años y también la producción, pues se ha pasado de una cosecha de 119.800 toneladas en 2006 a las 76.283 toneladas de 2016. Todo ello debido a la falta de rentabilidad de los productores, circunstancia que se acrecienta con la presión de la gran distribución para situar ahora los precios a la baja.
Comunidades autónomas como Andalucía y Murcia se han especializado en el cultivo de sandía más temprana y cuando llega la nuestra a los mercados éste se encuentra saturado y la gran distribución se encarga de trasladar una tendencia bajista. Tampoco ayuda que las temperaturas en los diferentes países compradores de nuestra sandía de la Unión Europea no sean demasiado elevadas pues ya se sabe que se trata de una hortaliza asociada al calor.