Los representantes de los países analizarán y votarán el lunes el texto base que presentará la presidencia maltesa de la UE, en un último intento por sacar del atolladero este semestre el futuro reglamento sobre agricultura ecológica.
El comisario de Agricultura y Desarrollo Rural, Phil Hogan, pidió, tras el último Consejo de Ministros del ramo del pasado 12 de junio, un “último esfuerzo” para intentar lograr un acuerdo “in extremis” antes del 1 de julio, momento en que la Presidencia rotatoria de la UE pasa a Estonia.
Uno de los escollos es el hecho de que cada país pueda regular sobre la presencia de residuos no autorizados en alimentos ecológicos
El 26 de junio, en el Comité Especial de Agricultura (CEA), órgano preparatorio del Consejo de Ministros, los países votarán el texto final que se intentará consensuar para llevar a los próximos trílogos, negociaciones entre Comisión Europea (CE), Parlamento Europeo (PE) y Consejo de Ministros, para finales de este mes.
El sector español
La mayoría del sector ecológico español englobado en Ecovalia, SEAE, CCPAE, Ampoas, Femeca/Coato, Silae, Caecv y CAAE ya mandó en su día una carta a la ministra española de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, para que no apoye ningún documento que pueda “minar los intereses del sector ecológico en su conjunto”.
Uno de los escollos, antes y ahora, continúa siendo el hecho de que cada país pueda regular sobre algo tan serio para el producto ecológico como la presencia de residuos no autorizados en estos alimentos.
La postura del Gobierno español y también la del sector es que haya un sistema armonizado en toda la UE respecto a la presencia de sustancias no autorizadas y que, si se detecta, se retire de la venta como ecológica.
De lo contrario, señala el sector, se puede dar la paradoja de que se comercialice como ecológico un alimento que en otro país no contaría con el certificado bio y “esta situación choca frontalmente con el principio de armonización que se indicó como objetivo cuando se trasladó el primer borrador del nuevo reglamento”.
¿Cultivar en suelo o en cajas?
Otro punto controvertido -añadido en las últimas negociaciones- es el denominado “demarcated bed” que piden algunos países nórdicos que tienen problemas porque se les congela el suelo, rechazado también por el Gobierno español porque la producción bio tiene que estar ligada al suelo.
El sector eco añade al respecto que “contradice uno de los pilares en los principios de la producción ecológica: el cultivo ligado al suelo”, además creará una competencia importante a las producciones eco de invernadero que existen en España, sobre todo del sector hortofrutícola.
Se trata de una práctica que consiste en cultivar en cajas, encima del suelo, pero que se trata de una forma tradicional de cultivo que no debe generalizarse, según el sector eco español
El presidente de Ecovalia, Álvaro Barrera, por su parte, asegura que “el sector ecológico español prefiere que se siga trabajando el texto, antes que aprobarlo con las actuales deficiencias”.
Países en contra
Añade que tras un sinfín de debates y reuniones en trílogo, en el último CEA del 12 de junio, en el que aún 10 países estaban en contra de llegar a un acuerdo con la propuesta de texto, la Comisión y Malta han mantenido bilaterales con los distintos estados para revisar el documento y proponer un nuevo texto de acuerdo.
Barrera añade que el sector ecológico, que “ha estado desarrollándose mucho y bien durante los últimos 26 años, se merece un buen reglamento que ayude a adaptarse a las innovaciones que surgen dado su dinamismo y que le haga llegar al máximo de su potencial, contribuyendo a las necesidades de la sociedad.
Señala tajante: “El acuerdo sobre el nuevo texto no debe hacerse a cualquier precio”.
Fuente: Efeagro