Ángel Villafranca, presidente de Cooperativas Agro-alimentarias de España, explicó a la Secretaria de Estado de Comercio, María Luisa Poncela, el potencial de las cooperativas en la internacionalización, así como las prioridades e inquietudes ante las negociaciones de los acuerdos comerciales internacionales y su posterior gestión.
Durante la reunión mantenida ayer, 12 de junio, Ángel Villafranca expuso que el sector agroalimentario español está adaptándose rápidamente a las demandas de los mercados internacionales, siendo uno de los sectores más importantes de la economía española y quien más aporta a la balanza comercial positiva. Sin embargo, este desarrollo debe contar, según Villafranca, con seguridad jurídica en base a acuerdos que adopten reglas comunes, transparentes y sean recíprocas. Así mismo, considera fundamental contar con mercados alternativos para paliar los efectos del embargo ruso y la incertidumbre que generará el BREXIT, y analizar el impacto de la política comercial exterior teniendo en cuenta los efectos acumulados de todos los tratados y no solamente los de un acuerdo en particular.
Sin embargo, el hecho de que la UE no actúe como una entidad única en las relaciones comerciales con terceros países implica que la reciprocidad sea muy difícil de conseguir, puesto que la Comisión Europea negocia en nombre de los 28 Estados miembros y abre el mercado a nuestros socios comerciales, pero la competencia para hacer cumplir esos tratados está en manos de los Estados miembros, y a menudo, deben negociar también por país y por producto los protocolos de exportación, que se terminan convirtiendo en barreras no comerciales. Cooperativas Agro-alimentarias de España ve una amenaza estructural en la forma de gestionar y firmar estos acuerdos, porque supone el cierre de mercados supuestamente abiertos y una pérdida de reciprocidad que termina afectando al mercado interior.
Ángel Villafranca también le expresó la inquietud por la negociación de un acuerdo de libre comercio entre la UE y MERCOSUR. El Gobierno de España es un gran impulsor de este acuerdo, pero no debe olvidar el impacto de abrir aún más los mercados a una zona económica que ya es el primer exportador productos agrícolas a la UE, alcanzando el 20% del total de las importaciones. Por otro lado, Villafranca señaló que no pueden estar en juego ni el modelo de producción de la UE, ni la protección de las denominaciones de origen de la UE, ni los productos sensibles. MERCOSUR no es una unión económica ni una economía abierta, y se corre el riesgo de ceder y no encontrar contrapartidas.
Cooperativas Agro-alimentarias de España ofreció su colaboración a la Secretaria de Estado para que la posible firma de un acuerdo tuviera en cuenta los intereses de nuestros sectores más afectados, y solicitó transparencia y colaboración en el transcurso de las negociaciones.