10 consejos para evitar el desperdicio alimentario en verano
Los españoles desperdician un 10,7% más de alimentos y bebidas en verano que durante el periodo de otoño-invierno. Fruta, platos preparados o leche, los alimentos más desperdiciados en verano por el efecto calor.
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Con la llegada del verano y el comienzo de las vacaciones seguir una buena rutina de alimentación se vuelve más complicado. El desperdicio de comida es una realidad durante este periodo estival, ya que según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en verano se tira un 10,7% más de alimentos y bebidas que en otras épocas del año.
Las principales causas de este desperdicio no solo dependen del hombre. Tal y como apunta el decálogo de consejos para evitar el desperdicio alimentario, ‘Más alimento, menos desperdicio’ en verano aumenta el residuo de productos que puedan deteriorarse antes por los efectos del calor: leche líquida (+17,5%), platos preparados (+20,2%), frutas en verano (15,0%), pescados y mariscos frescos (+12,2%), huevos (+10,2%) o chocolates (+77,2%).
El objetivo de este informe es fomentar el consumo responsable y el aprovechamiento creativo de alimentos en verano. Esto es precisamente la labor que lleva a cabo Phenix, la App que lucha contra el desperdicio de comida en ciudades como Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia, Bilbao y, recientemente, Alicante. Hasta el momento ha evitado el desperdicio de más de 115 toneladas de alimentos en los más de 1250 establecimientos donde colabora, además de contravenir la emisión de 515 toneladas de CO2.
Para ello, comparten estos 10 consejos para reducir el desperdicio de comida en verano:
- Aprovechar las sobras con creatividad: reutilizar aquellos platos que nos sobraron en su momento con nuevas recetas.
- Tirar solo aquello que sea imposible aprovechar, acordarnos siempre de que tenemos un tupper en la nevera antes de hacer una nueva comida.
- Planificar el menú semanal con el objetivo de no comprar más comida de la que estemos seguros que vamos a utilizar.
- Conservar adecuadamente los alimentos: tener cuidado siempre de que los alimentos están bien conservados y en el caso de que se estén estropeando consumirlos lo antes posible.
- Pedir en los restaurantes que pongan las sobras en un envase para llevar.
- Comprar productos de temporada y consumir preferentemente por orden de compra.
- Si comes en tu lugar de trabajo, llevar siempre las cantidades que sepamos que vamos a comer y en recipientes reutilizables.
- Reciclar los residuos orgánicos para darles una nueva utilidad: elaborar tu propio compost para macetas y jardín.
- A la hora de cocinar hay que ajustar siempre bien las raciones de comida para intentar que nos sobre el menor excedente posible.
Por último, pero no menos importante, hacer una compra responsable.