Este es el tercer año que se pone en marcha un dispositivo especial para prevenir hurtos e incrementar la seguridad de los agricultores, ha señalado la policía catalana en un comunicado.
La intensificación de la vigilancia empezó el 16 de mayo y acabará el 31 de agosto, y de este modo se complementa el trabajo preventivo que ya se viene efectuando durante el resto de la temporada.
Esta iniciativa se enmarca dentro del Plan Operativo Específico del Mundo Rural que realiza el cuerpo de Mossos en todo el territorio catalán, cuyo diseño se ha hecho en base a la información recibida de los diferentes colectivos de campesinos, el resto de tejido agrícola y agrupaciones más representativas del sector, así como también de los diferentes ayuntamientos implicados.
Los agentes que participan aprovechan el patrullaje y los contactos con este colectivo para establecer vínculos, ya que la participación ciudadana en la implementación de este tipo de dispositivos aporta un valor añadido que mejora el servicio a la ciudadanía.
Los Mossos recuerdan algunos consejos básicos de seguridad, tales como no dejar en el exterior ninguna herramienta que pueda facilitar forzamientos los accesos, disponer de un inventario de objetos de valor con el número de serie, instalar vallas perimetrales o muros resistentes, entre otros.