Cambios urgentes. La investigación y la innovación en agricultura son esenciales para una correcta gestión del suelo, un tema muy debatido y sufrido tanto por los viveristas como por los productores de fresa, llamados a revisar su perspectiva para hacer frente a los cambios que se están produciendo en el sector. Entre los principales y más urgentes se encuentra la no renovación del uso de 1,3 dicloropropeno y cloropicrina para la fumigación del suelo en el vivero y la discusión que tiene lugar a nivel europeo sobre la introducción de nuevas normas para el uso sostenible de productos fitosanitarios para la producción agrícola.
En el cultivo de fresa y frutos rojos se han introducido, desde hace años, técnicas de bajo impacto ambiental, y la agricultura ecológica y de residuo cero son ya una realidad consolidada en Huelva. Las cooperativas y productores andaluces, de hecho, cada año exportan fresas, frambuesas, arándanos y moras a los países del norte de Europa, certificando su origen y salubridad según estándares establecidos y exigidos por el mercado. Precisamente en este tema, seguiría siendo deseable armonizar la legislación a nivel europeo, lo que permitiría a todos los productores comunitarios utilizar los mismos principios activos para la defensa de la producción.
El proyecto de Nova Siri. Nuestro proyecto de investigación e innovación puede satisfacer las necesidades actuales del sector, a través de la oferta de variedades rústicas, capaces de multiplicarse incluso en suelos donde se utilizan técnicas de cultivo con bajo impacto ambiental, en línea con las nuevas directivas europeas. En los últimos años, de hecho, nuestros licenciatarios ya han cultivado en viveros utilizando moléculas alternativas al 1,3 dicloropropeno y la cloropicrina, obteniendo excelentes resultados en términos de producción y calidad.
En cuanto a los viveros españoles, las altas temperaturas en el norte del país, sin duda, están dificultando el manejo de las variedades, con un recurso continuo y constante al riego. Esto, ciertamente, conduce a un aumento en los costos de producción, aunque creemos que no debería haber una reducción en las cantidades esperadas. En particular, estamos registrando un aumento en las áreas de vivero dedicadas a nuestras variedades, especialmente en el caso de los cultivares® NSG 203 – Marimbella® y NSG 207 – Gioelita, junto con dos nuevas selecciones muy prometedoras.