¿Cómo os está afectando esta situación a nivel general?
La crisis de Covid-19 está presionando mucho a la sociedad en su conjunto. Pero VIP, como empresa productora de alimentos, mantiene la capacidad de suministrar productos a los supermercados para evitar el pánico.
Nuestra primera reacción ha sido generar un entorno seguro y saludable para nuestros trabajadores en las cooperativas y oficinas. También la reorganización de las operaciones de suministro para poder responder a una fuerte demanda. En este momento estamos trabajando a plena capacidad en 6 centrales de envasado y, si todo va bien, vamos a continuar así de cara al futuro.
¿Cómo estáis consiguiendo suministrar a vuestros clientes a nivel nacional y en exportación?
Estamos trabajando a pleno rendimiento durante 5-6 días a la semana, tratando de planificar los pedidos con nuestros clientes de la mejor manera posible y manteniendo un contacto continuo con nuestros socios logísticos. Cada uno de los eslabones de la cadena de suministro está centrado en trabajar de manera segura, así como en identificar y cerrar áreas de riesgo, nuestro esfuerzo se dirige a mantener activo el sistema de comercialización.
¿En qué medidas veis un comportamiento diferente en el consumo, cómo ha evolucionado desde que empezó la crisis?
Almacenar se convirtió inmediatamente en el primer comportamiento debido al estrés: la gente estaba preocupada por no encontrar comida y básicamente asaltaron los supermercados. Esto sucedió en la primera fase de esta crisis del Coronavirus en todas las áreas y regiones. Pero después de la primera semana, los consumidores entendieron que la cadena de suministro garantiza los envíos, por lo que ahora vemos un comportamiento más tranquilo. El consumo ha aumentado del 10 al 20%, ya que las personas se quedan y comen en casa, mientras que los bares y restaurantes (que no suelen ser grandes compradores de manzanas) están cerrados. También vemos una tendencia hacia los productos envasados. Pero el rápido crecimiento de esta demanda está técnicamente limitado por la disponibilidad de las máquinas, así que tendremos que evaluar cómo va a desarrollarse en el futuro.
¿Cuál es la principal dificultad a la que os enfrentáis?
En estas semanas, la planificación es difícil dado que el consumo es muy variable y depende de las reacciones a los anuncios y medidas de cada gobierno. Estamos haciendo todo lo posible para confirmar los pedidos, pero nuestra prioridad debe ser siempre la seguridad y la salud de nuestros trabajadores.
¿Vosotros también estáis sufriendo un encarecimiento de los costes en transporte?
Sí, los costes de transporte están aumentando hacia algunos destinos de exportación, incluso aunque trabajemos mayoritariamente con contratos anuales y no alquilemos muchos transportes «on the spot» (sobre la marcha).
Actualmente, este problema no está en nuestra lista de prioridades. Pero lo seguiremos de cerca para estudiar su desarrollo en las próximas semanas.