Unexport hace un balance positivo de su actividad en los últimos años, con un crecimiento progresivo de dos dígitos, entre un 9,5 y un 13%. Así lo explica su presidente, Domingo Llamas, que añade que, si aumenta el volumen, incrementan los ingresos, lo que hace que crezca la confianza en Unexport y eso favorece el crecimiento. Para lograrlo, la cooperativa murciana se ha apoyado en la exportación, que proporciona el 90% del negocio. “Estamos ampliando nuevos mercados y mejorando las cifras con los clientes tradicionales”, asegura.
Recuperación
Unexport roza los 70 millones de kilos. Tras dos años de reducción en la producción de brócoli, este año ha remontado y recuperado las cifras anteriores, en una campaña “complicada”, aunque están preparando ya la siguiente para que los resultados sean buenos. Reconoce que los últimos dos años fueron difíciles y se registró un descenso importante de producción y “la rentabilidad fue pésima en varios productos, sobre todo, en brócoli”.
Sequía
Ante la escasez de agua, desde Unexport aseguran que están acostumbrados a lidiar con este problema. “En el Valle del Guadalentín, Lorca, llevamos 45 años en el mismo punto, no tenemos agua y lo gestionamos lo mejor que podemos”, apunta. A su juicio, “es de burros” llevar el agua desalada desde la desaladora de Sagunto hasta Cataluña cuando el Ebro está tirando todo el caudal al mar, año tras año.
Mano de obra
Reconoce que la falta de trabajadores es otro quebradero de cabeza “porque nadie quiere trabajar” y, “si la gente recibe un sueldo sin tener que hacerlo, perfecto”, reflexiona. Por ello, afirma que tienen el reto de mecanizar los cultivos, “invirtiendo y evolucionando todo lo posible”, aunque “a marchas forzadas”.