Una cosecha de 4 millones de kilos de melocotón de Calanda
El calor impulsará la recolección tras un 2018 para olvidar por las fuertes granizadas. La denominación exporta casi el 25% de su producción, sobre todo a Alemania.
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Las primeras variedades certificadas de Melocotón de Calanda ya pueden encontrarse en algunos establecimientos de la comunidad, aunque el grueso de la cosecha no comenzará hasta mediados de septiembre. El Consejo Regulador de la Denominación de Origen (DO) prevé una buena campaña tras un 2018 para olvidar debido a las fuertes granizadas, que desplomaron la recolección hasta los 2,5 millones de kilos. Por el momento, el tiempo está acompañando este año a la DO y el calor y el sol del verano han favorecido el crecimiento del fruto. Así, el consejo estima que la cosecha podría situarse entre los 3,5 y los 4 millones de kilos, en línea con la media de los últimos años.
Eso sí, el presidente de la DO, Samuel Sancho, insiste en que todo dependerá de que el cielo no muestre su peor cara hasta que concluya la recogida a principios de noviembre. «Nuestro mayor riesgo es el pedrisco o que llueva de forma persistente mientras recolectamos porque el agua hace que el fruto pierda bastante azúcar», indica Sancho, que este año prevé una calidad «muy buena».
La cosecha de esta campaña será mucho mejor que la del año pasado a pesar de que las heladas de marzo y abril afectaron a algunas explotaciones de Calanda y Maella. Con todo, la recolección no llegará al récord del 2009, cuando se llegaron a certificar 5,5 millones de kilos.
Para obtener el marchamo de calidad que supone el sello de la DO, el producto debe cumplir unos parámetros imprescindibles. El calibre, por ejemplo, debe alcanzar al menos los 73 milímetros y el sabor tiene que ofrecer un mínimo de doce grados brix de azúcar y una dureza de tres y medio.
Según Sancho, solo entre el 15% y el 20% de todo el melocotón que se cultiva en la zona consigue obtener el sello de calidad. Eso sí, las diferencias en materia de precios son muy sustanciales y oscilan entre los 50 y los 70 céntimos por kilo entre un melocotón certificado y uno que no lo es. «Nuestra DO es una isla aparte y no se ve tan afectada por la crisis de precios que asola al sector de la fruta de hueso», destaca Sancho, que apunta que su cifra de explotaciones y fruticultores se mantiene estable en los últimos años. La DO cuenta con una quincena de empresas certificadas y su cultivo se extiende por 45 municipios de Zaragoza y Teruel.
Entrada en nuevos países
A pesar de la buena respuesta que el Melocotón de Calanda tiene en el mercado interior, el consejo regulador ha trabajado en los últimos años para impulsar sus exportaciones y actualmente vende en el exterior cerca del 25% de su producción. Alemania sigue siendo su principal destino, aunque la DO también está presente en Francia, Inglaterra, Italia o Suiza.
«Nuestras perspectivas de crecimiento en el exterior son buenas; en los últimos años hemos trabajado para posicionarnos en Asia, aunque el tema del transporte es complicado», sostiene Sancho. El consejo ya ha logrado vender en Hong Kong y asegura que el mercado chino está «muy interesado», aunque sus responsables prefieren ir poco a poco para controlar bien todo el proceso. «Es muy importante por ejemplo que se usen los medios adecuados para que el producto llegue al consumidor en condiciones óptimas», indica Sancho.
El impulso de la denominación en los últimos años también se ha dejado notar en materia de empleo. En su punto álgido, la campaña llega a emplear a casi 3.000 trabajadores que se encargan del proceso de recolección, selección y embalaje, unos puestos que ayudan a fijar población en la zona.
Fuente: El Periódico de Aragón