Un supermercado danés ofrece productos gratis a cambio de publicidad
Dinamarca cuenta desde hace unos meses con un supermercado que ofrece a sus clientes la posibilidad de recibir productos gratis a cambio de escribir críticas sobre ellos o de hacer publicidad en las redes sociales.
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«Freemarket» se basa en el concepto del «tryvertising», una técnica de mercadotecnia mediante la que las compañías dan a probar un producto o un servicio a un grupo de usuarios a cambio de que den su opinión sobre el mismo.
«Creé ‘Freemarket’ para hacer un canal de márquetin positivo e innovador, un universo donde quedara eliminado el irritante ruido de los medios de comunicación para dar vida a los anuncios y lograr que conocer nuevos productos sea fácil y divertido para los usuarios», explica a Simon Taylor, fundador de esta iniciativa.
Aunque llevaba funcionando hacía unos meses, «Freemarket» despegó en agosto pasado al inaugurar su primer supermercado en Copenhague, donde los clientes pueden recoger sus pedidos una vez al mes.
Convertirse en cliente exige el registro en la web de la firma, en la que se podrán pedir hasta diez productos al mes para participar en una campaña publicitaria, que normalmente consiste en responder a un cuestionario y realizar alguna actividad en una red social.
Los usuarios pagan 19 coronas danesas (algo menos de 3 euros) cada mes para cubrir costes de mantenimiento, asegura la empresa, que también cobra los gastos de envío a quienes no quieren recoger su compra en la tienda.
Los clientes pueden elegir entre una gama de productos que incluye fundamentalmente dulces, bebidas y aperitivos, aunque también figuran platos precocinados, bollería y pasta en un catálogo que busca renovarse continuamente.
«Nos centramos ante todo en productos que normalmente se pueden encontrar en el supermercado», explican desde «Freemarket», que colabora en la actualidad con unas sesenta firmas y dispone de unos 15.000 clientes.
Éstos se comprometen a respetar un plazo a la hora de publicar sus reseñas bajo amenaza de que si lo incumplen les sea cerrado su perfil, que se puede abrir luego mediante el pago de una penalización.
Los usuarios reciben también descuentos en otras tiendas por participar en las campañas.
«Se trata de cambiar las costumbres y romper el muro negativo que la mayoría de los consumidores tienen hacia los anuncios tradicionales», explica Taylor para resumir el espíritu de una iniciativa que no descarta exportar a otros países a medio plazo.