La climatología en la Comunidad Valenciana durante los meses estivales de 2017 se caracterizó por una ausencia de lluvias y unas elevadas temperaturas, circunstancias que causan que la piel de los cítricos resulte más delgada de lo habitual. Posteriormente, tras las lluvias caídas durante la primera semana de febrero, se produjo un aumento repentino del volumen de los frutos que provocó su rajado.
La superficie siniestrada por este rajado es de alrededor de 1.500 hectáreas, principalmente de las variedades de naranja Lane Late, Navelate, Powel Summer y el híbrido Ortanique, y Agroseguro estima que las indemnizaciones se elevarán a cerca del millón de euros.
Aunque el rajado no está previsto como riesgo específico cubierto, al tratarse de un daño que ha afectado a extensas áreas de la Comunidad Valenciana (generalizado) se considera indemnizable a través de la garantía de “resto de adversidades climáticas”.
Al objeto de anticipar lo más posible los pagos, Agroseguro está agilizando las tasaciones, que se iniciaron en los primeros días de febrero y que avanzan al ritmo de recolección establecido por los asegurados.
Desde Cooperativas Agro-alimentarias de España recuerdan a los agricultores y ganaderos la conveniencia de contar con un Seguro Agrario para sus explotaciones, ante las extremas y muy variables condiciones meteorológicas que se están produciendo y sus perjudiciales efectos para sus producciones. Hoy por hoy, el seguro agrario es el mejor instrumento para proteger los diferentes tipos de explotaciones y no jugarse el futuro.
Fuente: http://agro-alimentarias.coop