Un control de plagas más sostenible mediante nanomateriales con aceites esenciales
El proyecto ESENCIA-N, desarrollado por la Universitat de València (UV), a través del grupo Redolí, la Universitat Politècnica de València (UPV) y la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA), concluye que el empleo de nanomateriales cargados con aceite de neem o azadiractina -el aceite esencial extraído de las frutas y semillas del árbol de neem, autorizado en agricultura ecológica- permite un control más sostenible de plagas que atacan a los cítricos y caquis.
Comparte
Las entidades han investigado, primero en laboratorio y después en parcelas del centro de experimentación Finca Sinyent de AVA-ASAJA, varios ensayos en ambos cultivos para estudiar en qué medida este aceite esencial encapsulado incrementa la efectividad del control y la duración en campo, reduce la cantidad de sustancia aplicada y proporciona una alternativa viable a los productos fitosanitarios.
La primera línea de investigación se ejecutó en el cultivo del caqui durante el mes de junio, coincidiendo con la máxima población de la mosca blanca (Dialeurodes citri). Tras las aplicaciones, los técnicos determinaron que la azadiractina adicionada con los nanomateriales presenta un mayor porcentaje de control sobre la plaga en comparación con la aplicación directa de azadiractina, la cual pierde efectividad al degradarse con facilidad por las condiciones climáticas. El mismo resultado se obtuvo en los ensayos con cítricos para combatir la araña parda (Eutetranychus banksi). Las evaluaciones llevadas a cabo durante el mes de noviembre mostraron las mejores eficacias cuando se combinan ambos productos con un aceite de naranja.
Los avances tecnológicos obtenidos en este proyecto presentan una solución interesante a empresas de agroquímicos por el potencial que ofrecen los nanoformulados a la hora de proteger el producto y liberarlo de forma controlada. El agente encapsulante del aceite de neem utilizado es un material de diminutas dimensiones formado por óxidos de sílice mesoporosa. Los ensayos han probado distintos materiales para maximizar la carga de aceite esencial y obtener un perfil de liberación adecuado. Además, han incorporado dióxido de titanio en los materiales para proteger la sustancia activa de la radiación solar. El control de la liberación se ha llevado a cabo mediante la creación de un nuevo sensor basado en el concepto de nariz electrónica.
El proyecto “Ensayo piloto de una nanoformulación insecticida mejorada basada en azadiractina -aceite de neem” (ESENCIA-N) ha sido subvencionado por las Ayudas de Cooperación del PDR-CV 2014-2020, financiado por la Unión Europea-Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural, el Ministerio de Agricultura y la Generalitat Valenciana.