La Asociación Alcachofa de España prevé un crecimiento del 3% en la producción de alcachofa para este verano, procedente de la zona de Zafarraya (Granada), pasando de aproximadamente 7,2 millones de kilos de esta verdura en este mismo periodo en 2017 a los 7,5 millones para los meses estivales de 2018. La campaña en la localidad granadina y las áreas de alrededor se ha adelantado en comparación con años anteriores y sigue un rumbo estable.
Zafarraya toma el relevo de Murcia, Levante y Navarra (Tudela finalizó su recolección a principios de junio) y su producción se destina al mercado del fresco en un 95%. El producto en conserva y congelado que el consumidor puede disfrutar en verano proviene, en su mayoría, de las cosechas de la campaña de invierno, según explica Pedro Herrera, vicepresidente de Alcachofa de España.
La localidad granadina cuenta con un suelo limoso (compacto y rico en minerales) para el cultivo de alcachofa híbrida y con un clima que permite que haya producto cuando en otras zonas hace demasiado calor (esta verdura requiere de frío sin llegar a heladas): por el día no supera los 35º y por la noche se mantiene estable entre los 16 y los 18º.
Pero estas condiciones geográficas obligan a cultivar una sola vez cada temporada (un colmo), cuando en el resto de las zonas como Murcia, Levante o Navarra puede producirse más cantidad en dos colmos.
La denominada ‘alcachofa de verano’ tiene gran demanda, sobre todo, en Cataluña, Levante mediterráneo y Madrid y para los restaurantes ubicados en estas zonas supone un alivio y un soporte para lograr cubrir el desabastecimiento que se produce cuando acaba la temporada de cultivo (abril-mayo).
La competencia con Perú por la exportación de alcachofa en conserva
Perú se ha convertido en la principal competidora de España en las exportaciones de alcachofa en conserva para Estados Unidos, uno de los principales compradores extranjeros de nuestro país, debido a su abaratamiento y a las mejores condiciones arancelarias del país latinoamericano allí, según han señalado productores españoles, así como la baja paridad del dólar con respecto al euro, que hace que los precios europeos sean menos competitivos para los clientes norteamericanos.
Esta presión ha supuesto que muchos productores de alcachofa española estén explorando desde los últimos meses nichos de mercado en otros países como Canadá y Alemania.