Vía libre al incremento de la capacidad de tratamiento de producto en la principal central hortofrutícola de la región. Tany Nature, participada al 100% por Frutícola Castelnovo, propiedad de la familia Naranjo, cuenta con la autorización ambiental unificada de la Junta para poner en marcha un proyecto en el que invertirá cinco millones de euros y que prevé emplear a cien empleados más por cada turno sobre los que ahora existen (en la actualidad, trabajan 327 personas en cada uno de los tres turnos). La idea por parte de la empresa es que esta ampliación productiva pueda ser operativa a finales de abril.
Tany Nature va a aumentar en un 60% sus prestaciones, modernizando tecnología, aumentando las líneas de selección y duplicando el número de naves destinadas a ese trabajo. Las instalaciones están en Zurbarán, entidad local menor dependiente de Villanueva de la Serena, y ocupan unos 80.000 metros cuadrados.
Su proyecto ya aprobado administrativamente consiste en pasar de una capacidad de tratamiento de 430 toneladas diarias a 776. El proceso productivo de la central incluye recepción, almacenamiento frigorífico, precalibrado, confección y expedición. «Es lo que manda el campo a pesar de las dificultades del momento», expresa a HOY Atanasio Naranjo, presidente y cabeza visible de Tany Nature.
Creciendo desde 2003
A través de su empresa se comercializan 52 millones de kilos de fruta de hueso por campaña, aproximadamente de abril a noviembre, alcanzando una facturación de 47 millones de euros en 2013, cantidad similar a la obtenida un año antes.
En 2009, culminando un proceso iniciado seis años antes, Tany Nature puso en marcha la ampliación de su central hortofrutícola en Zurbarán. Invirtió para ello 11,8 millones. Ya entonces, Tany Nature quería conseguir un objetivo: tratar 700 toneladas de fruta al día como pico de producción.
«Existe demanda, a pesar de que el año pasado ha sido muy difícil con el veto ruso, y también contamos con más parcelas para producir. De esta manera estábamos necesitando poner en marcha este proyecto», agrega Naranjo.
Según publicó este periódico en febrero del año pasado, la familia Naranjo dispone de 2.400 hectáreas de terreno cultivable en España y otras 800 en Portugal, concretamente en la zona del Alentejo. De estas 800 hectáreas, la mitad se destina al cultivo de la fruta de hueso y el resto, a olivar. Del global de terreno disponible, los Naranjo Hidalgo tienen en propiedad 700, mientras que las restantes lo son en régimen de alquiler o a través de socios que trabajan junto a ellos.
Recientemente han comprado 180 hectáreas en Lepe (80) y Villamanrique de la Condesa (100) como primer paso para su incursión en las provincias de Huelva, Sevilla y Córdoba, donde van a disponer de un total de 290 hectáreas «que nos proporcionarán las primeras frutas de la temporada», explica su presidente. Para 2017 esperan un cuantitativo salto en la producción dado que ese año empezarán a dar frutos los cultivos de las tres mencionadas provincias andaluzas.
Por otra parte, las exportaciones han copado toda su producción desde los inicios. Hoy llegan a 38 países y son referentes en el mercado europeo (donde va el 45 por ciento del total), seguido de Sudamérica (22 por ciento) y África-Asia (10 por ciento).
La empresa da empleo fijo a 600 personas durante todo el año, cantidad que sube hasta picos de 3.000 entre los meses de mayo a septiembre, cuando la fruta de hueso está en su apogeo. Ahora, con la capacidad de tratamiento incrementada, quiere pasar de 327 a 427 trabajadores por cada uno de los turnos que se desarrollan normalmente entre abril y noviembre de cada año.
Fuente: http://www.hoy.es/