Symborg, nuevo miembro de la International Seed Federation I.S.F.
Esta es una organización no gubernamental y sin ánimo de lucro, que representa los intereses del sector de las semillas desde 1924.
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Symborg se posiciona en el mercado de las semillas. La compañía agrotecnológica facilita el uso de sus productos desarrollando nuevas tecnologías para el tratamiento de semillas a través de empresas industriales obtentores y comercializadoras de semillas.
Symborg ha entrado a formar parte de la International Seed Federation I.S.F., una organización no gubernamental y sin ánimo de lucro, que representa los intereses del sector de las semillas desde 1924. Esta organización, ampliamente reconocida en todo el mundo, ha anunciado la nominación de Symborg como nuevo miembro de esta organización durante el World Seed Congress 2017, un encuentro internacional que ha reunido a casi 1700 expertos de la industria de las semillas de más 62 países durante 4 días en Budapest, Hungría.
Ventajas del tratamiento de semillas
El tratamiento de las semillas antes de la siembra ha demostrado ser un eficaz método para luchar contra numerosos agentes patológicos de los cultivos y para potenciar su crecimiento y rendimiento productivo. Es considerado uno de los pilares fundamentales para hacer frente a las exigencias de productividad y de rentabilidad de la agricultura actual y también un eficaz método de lucha contra el desafío para la sostenibilidad agrícola futura que supone la exigencia de alimentar a la creciente población mundial.
La utilización de semillas tratadas no sólo ayuda a mejorar la cantidad y la calidad de los frutos si no que fortalece los cultivos y mejora su protección ante la diversidad de enfermedades y otros riesgos fitosanitarios. Las semillas tratadas reducen el número de unidades improductivas, contribuyendo así a gastar menos dinero en semillas que no germinan. Otra de sus ventajas es que, frente a la administración directa sobre los cultivos, el tratamiento de semillas permite aplicaciones con dosis más bajas, con lo que se reducen los costes para su transporte y adquisición y los recursos de trabajo necesarios para su aplicación.
Biotecnología de Symborg
La biotecnología de Symborg para el tratamiento de semillas les proporciona microorganismos que se convertirán en futuros agentes beneficiosos para el desarrollo de la planta. El caso más paradigmático es su hongo formador de micorrizas Glomus iranicum var. tenuihypharum, descubierto y patentado por Symborg. Una vez crezca la planta, este potente Glomus forma simbiosis con las raíces de la planta y le aporta nutrientes y agua del suelo. Produce abundante micelio extramatrical, lo que hace que la raíz se desarrolle más y explore un mayor volumen de tierra consiguiendo una mayor absorción de nutrientes y de agua y por lo tanto ayude la planta a aumentar su rendimiento.
Además, sus propágulos se extienden hacia el exterior de las raíces, lo que facilita un mejor trasporte de los nutrientes por dentro de las mismas hacia la planta. Con una nutrición más abundante y equilibrada, la planta alcanza un balance hormonal más controlado y muestra una mejor respuesta a cualquier tipo de estrés abiótico. La planta aumenta su actividad fisiológica y fotosintética mejorando su capacidad productiva. En definitiva: el Glomus de Symborg consigue que las plantas den más y mejores producción. El tratamiento se basa en un principio biológico, y no produce residuos indeseables en las plantas, ni altera las características genéticas de los cultivos y las cosechas. Es 100% compatible con el medio ambiente.
Eficacia demostrada
Numerosos estudios avalados por centros de investigación y universidades han demostrado la capacidad de los productos de Symborg para promover una intensa colonización micorrízica mediante el tratamiento de semillas. Las unidades infectivas del Glomus de Symborg son capaces de permanecer inactivas de manera prolongada en las semillas hasta que éstas germinan para dar lugar a los futuros cultivos. Las raíces de estos cultivos se desarrollarán ya efectivamente micorrizadas al haber sido previamente tratadas.
Porcentajes de incrementos productivos
En numerosos ensayos de campo realizados en plantaciones de diversas variedades de maíz los resultados demuestran incrementos productivos medios del 18% respecto a los cultivos no tratados. Las plantas de maíz nacidas de semillas tratadas con Symborg generan mazorcas de mayor tamaño y peso, aumenta el número y tamaño de los granos en todas las variedades. Lo mismo sucede con otros cereales: en trigo los resultados demuestran aumentos productivos que van desde el 9.7% hasta el 16% según variedades. En cebada el número de toneladas recogidas por hectárea se incremente desde un 8.5% a un 15% según variedades y en soja los incrementos medios son del 8,5%.
Laboratorio propio
Symborg cuenta con un equipo de expertos dedicados a la investigación para potenciar las cualidades de sus tratamientos de semillas a base de microorganismos. Con varios productos desarrollados en el mercado, Symborg continúa investigando en la mejora y ampliación de sus tratamientos para semillas.
Symborg cuenta un laboratorio propio y personal investigador altamente cualificado que colabora activamente con centros de Investigación acreditados y con Universidades. Los expertos de Symborg llevan a cabo un intenso trabajo de evaluación de la respuesta fisiológica de las semillas y de los cultivos a sus actuales tratamientos, de mejora en los procedimientos para su aplicación, de verificación de las posibles interacciones con otros agentes, de búsqueda de nuevos microorganismos beneficiosos para las plantas, etc.
Sobre Symborg
Symborg es líder en investigación y desarrollo de biotecnología agrícola. Sus soluciones biológicas innovadoras maximizan el rendimiento de las cosechas y protegen el medioambiente superando el reto de la sostenibilidad.
Fundada en 2009 por Jesús Juárez y Félix Fernández, ambos con extensas carreras profesionales en los campos de la investigación y la agricultura, Symborg se ha consolidado como una empresa líder en Bioagro. Con filiales en Europa, EE.UU., América del Sur y Asia, sus productos se utilizan en más de 30 países.