En una semana, berenjena y pimiento procedentes de países extracomunitarios han dado alertas por no cumplir con los LMRs, una situación que es bastante frecuente y en la que en ocasiones se encuentran productos que no se encuentran autorizados. En este sentido desde ASAJA continúan insistiendo en la importancia que tiene la política de control en fronteras dado el gran número de países que introducen sus productos a diario en la UE.
En el caso de Bangladesh, las relaciones con la UE se han ido incrementando sobre todo después de 2001 cuando entró en vigor el Acuerdo de Cooperación vigente en la actualidad. Unas relaciones que conceden a este país a exención de aranceles para todos sus productos y que no han estado exentas de tensiones debido a las condiciones laborales de la industria textil, muy consumida por la UE.
La alerta en cuestión fue detectada por Italia en pimientos picantes por presencia de clorpirifos de 0’091 miligramos por kilo, estando fijado su LMR en 0’01 miligramos/kilo, se trata de una sustancia activa que por ejemplo en España se retiró en algunos productos como pimiento, pero permitida en la UE pero con muchas restricciones y limitaciones.
Respecto a la berenjena, su recepción y destrucción se realizó en Alemania debido a la presencia de una alta cantidad de Metomilo ( una cantidad 25 veces superior a la permitida). Dichas berenjenas procedían de la República Dominicana, según refleja el RASFF que califica como grave esta infracción. La partida fue eliminada antes de entrar en los canales de consumo alemanes.
Desde ASAJA Almería insisten en que se hace esencial no bajar la guardia en fronteras y presionar por que los países que deciden vender sus productos, respeten la legislación medioambiental y de sanidad vegetal al igual que se exige a las producciones europeas. “La calidad y la seguridad alimentaria no son renunciables, son nuestras reglas del juego y para participar hay que aceptarlas y cumplirlas”, añade el Presidente Provincial, Francisco Vargas.
Asimismo, recuerdan la importancia que tiene un buen etiquetado donde se identifique el origen de los productos que se ponen a la venta y que en el caso de los supermercados y mercados que venden producto a granel dispongan de una información veraz y clara para el consumidor sobre el origen de estos productos.
La trazabilidad es esencial para garantizar al consumidor información sobre todo el proceso productivo, “es una de nuestras grandes ventajas competitivas, el poder dar información transparente y garantías de calidad y de seguridad al consumidor dentro de un mercado cada vez más global” y evitar así casos como éste de berenjena y pimiento.
Fuente: http://www.agroinformacion.com