Solicitan retirar la obligación a comercializar las frutas y hortalizas a granel
Las cooperativas han insistido, de nuevo, ante el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico en su oposición al proyecto de Real Decreto de Envases y Residuos de Envases, y abogan por una normativa que contemple la reducción del uso de envases y la mejora de su gestión, la recogida y el reciclado y no en la prohibición radical y arbitraria de determinados materiales o formatos.
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Las cooperativas de Frutas y Hortalizas siguen con máxima preocupación la tramitación por el MITECO de la propuesta del Real Decreto de Envases y Residuos de Envases en su recta final. Cooperativas Agro-alimentarias de España ha pedido al MITECO que no se precipite y reconsidere su iniciativa ya que, a finales de noviembre, el Colegio de Comisarios adoptó el Proyecto que regulará -entre otros- el uso de envases para las frutas y hortalizas en toda la UE, menos restrictivo que el proyecto español, y que se debatirá a lo largo de 2023 en el Parlamento Europeo y el Consejo.
Cooperativas Agro-alimentarias de España considera la iniciativa de MITECO muy perjudicial para el sector, discriminatoria para las frutas y hortalizas, y poco coherente con otras políticas agrarias y con las demandas de la sociedad. El proyecto español que, en un principio e inspirándose en la ley francesa, planteaba la prohibición de la comercialización minorista de las frutas y hortalizas en envases de plástico para confecciones de menos de 1,5 kg., se modificó posteriormente para resultar todavía más restrictivo, llegando a plantear drásticamente la obligación, en España, de venta a granel de los vegetales frescos (prohibiendo el uso de cualquier envase, por debajo del techo de 1,5 kg., salvo una lista de excepciones). Además, recientemente el Consejo de Estado en Francia ha anulado la normativa francesa (duramente contestada por los operadores en este país hasta el punto de recurrirla judicialmente), lo que refuerza más la idea de esperar a contar con una regulación comunitaria.
La prohibición del envasado de estos productos perjudicará las posibilidades de su diferenciación y valorización en el mercado y de informar correctamente al consumidor, garantizando la trazabilidad. Además, de salir adelante la comercialización a granel, se estaría ignorando que el packaging de las frutas y hortalizas cumple una función innegable para facilitar y promover el consumo saludable, para optimizar la conservación y las garantías de seguridad alimentaria de los productos que se exponen en el comercio minorista o para luchar contra el desperdicio alimentario.
El sector hortofrutícola español ha demostrado desde hace años su compromiso con el uso sostenible de envases, invirtiendo y orientando sus estrategias comerciales hacia la eliminación de los recipientes y envoltorios superfluos, la reducción de estos y la elección de materiales reciclables y asumiendo todos los consiguientes costes adicionales.
Cooperativas Agro-alimentarias de España ha propuesto, alternativamente, a la administración que -como ocurrirá en el caso de otros sectores- la regulación para frutas y hortalizas se base en objetivos de reducción del uso de envases y de mejora de su gestión, recogida y reciclado y no en la prohibición radical y arbitraria de determinados materiales o formatos.
Cooperativas Agro-alimentarias de España considera que el texto tramitado en España es inoportuno y discordante con el marco normativo comunitario, y que de seguir adelante distorsionará el correcto funcionamiento del mercado interior, empeorará las condiciones de competencia de los productores españoles y generará una complicación adicional a sus ya muy tensionadas centrales hortofrutícolas, que se enfrentan a la grave escalada de los precios de sus inputs.
Por todo ello, Cooperativas Agro-alimentarias ha solicitado al Gobierno que revierta esta situación, suprimiendo -en el proyecto de Real Decreto de Envases y Residuos de Envases que se está tramitando- la disposición dedicada al sector de las frutas y hortalizas, y que abra un diálogo con los distintos eslabones de la cadena, en el marco de la discusión sobre el proyecto europeo que se tramitará en 2023, para definir objetivos de reducción de uso de envases realistas y avalados por criterios técnicos objetivos y fijando plazos de aplicación asumibles.