La campaña “Si Yo No Produzco, Tú No Comes” ha organizado en el Palacio del Cerezo de Cabrero (Cáceres) la jornada ‘‘¡Del Jerte para el mundo! Cultivo y producción de las cerezas y picotas con origen”.
El evento ha contado para su bienvenida con la participación de José Antonio Tierno, presidente de la A.C. Valle del Jerte y Ángel Juan Pacheco, presidente de Cooperativas Agro-alimentarias de Extremadura.
Tierno ha señalado la necesidad de que la sociedad conozca el proceso detrás de los alimentos que consumimos, y ha instado a otros operadores y cooperativas a sumarse a la iniciativa “Si Yo No Produzco, Tú No Comes”, para compartir su experiencia y la realidad de la producción alimentaria.
Pacheco ha destacado la importancia de la campaña “SYNPTNC” para sensibilizar a la sociedad sobre la situación de los productores de alimentos. Específicamente, resalta el papel crucial que desempeñan todas las cooperativas a lo largo del territorio nacional.
“Es un honor presentar nuestra campaña en el corazón del Valle del Jerte, donde la pasión por la producción alimentaria es palpable en cada fruto e invitamos a todos a unirse a nuestra causa, a informarse más y a apoyar a los productores locales”, afirma Ricardo Migueláñez, coordinador de “Si Yo No Produzco, Tú No Comes”.
A continuación, ha tenido lugar la mesa redonda titulada ‘¡Del Jerte para el mundo! Cultivo y producción de las cerezas y picotas con origen’ con la participación de Mónica Tierno, directora general A.C. Valle del Jerte; Roberto Serrano Reyes, director provincial de UCE; y Felipe Leco, director del Instituto de Investigación en Patrimonio de la Universidad de Extremadura (UEX). Ricardo Migueláñez, director general de Agrifood Comunicación, ha sido el encargado de moderar la mesa.
Según ha explicado Tierno, “detrás de cada cereza y/o picota que disfrutamos, se encuentra el esfuerzo de más de 3.000 familias que residen en el Valle del Jerte. Gracias a su constante labor, podemos disfrutar de estas frutas frescas en nuestra mesa, tanto en España como en muchas otras partes del mundo”.
En opinión de Serrano, “optar por la cereza del Jerte, en lugar de otras variedades disponibles en supermercados o fruterías, no solo implica elegir un producto de calidad, sino también respaldar un método de producción que enriquece nuestra tierra y preserva un modelo agrícola único en el mundo”. Además, ha destacado que “el consumidor es ignorante de cómo se producen los alimentos y los factores que determinan sus precios en las tiendas, ya que desconocen el proceso de producción y las personas involucradas en él”.
Para finalizar, Leco ahondó en la trascendencia de valorar no solo el cultivo del cerezo y sus frutos, sino también en comprender su arraigo cultural y su impacto multifacético en el paisaje y la economía local. “El modelo de agricultura familiar, respaldado por el asociativismo y cooperativismo agrario, no solo enriquece el territorio y su paisaje, sino que también añade un valor adicional al producto final, que va más allá de su mera naturaleza alimentaria”, explicó.