La producción de alimentos representa cerca de una tercera parte de las emisiones de efecto invernadero de la Unión Europea y consume grandes cantidades de recursos naturales, entre ellos energía. La actual crisis energética afecta de lleno a esta industria, incrementando los costes de producción en toda Europa. Paralelamente, nos enfrentamos a una población creciente que supondrá un incremento en la demanda de alimento. En este contexto, buscar fórmulas que permitan desarrollar una producción agrícola sostenible es primordial para garantizar la disponibilidad de alimentos saludables y frescos para todos, incrementar la producción y reducir el impacto climático.
Los días 4, 5 y 6 de octubre, Madrid e IFEMA se convertirán en la capital mundial de la agricultura de la mano de Fruit Attraction 2022. La feria servirá como punto de conexión comercial de todo el conjunto de profesionales del sector hortofrutícola y como marco de innovación del mercado agrícola. En ella se abordarán, entre otras cuestiones, cómo debe ser la agricultura del futuro y qué retos deberá enfrentar: digitalización, sostenibilidad, nueva y mayor demanda, migración hacia las ciudades…
Signify (Euronext: LIGHT), líder mundial en iluminación, estará presente en IFEMA para mostrar cómo la luz artificial permite mejorar el modelo productivo agroalimentario y la optimización de los recursos en España. La compañía presentará sus soluciones en dos grandes áreas: Iluminación para cultivo de hortalizas y cultivos verticales.
La importancia de la luz artificial en la horticultura
La demanda de frutas y verduras no ha parado de crecer durante los últimos años, tanto es así que en abril de 2022 las ventas de frutas y verduras habían subido un 3,5% durante el primer cuatrimestre del año en comparación con el mismo período del año anterior según datos de NielsenIQ presentados en el 24º Congreso AECOC de frutas y hortalizas.
Los productores con cultivos de interior son uno de los grandes artífices de estas cifras y tienen, ahora, ante sí el reto de poder satisfacer esta creciente demanda. Para ello es necesario que puedan contar con instrumentos que permitan mantener la producción durante todo el año e, incluso, mejorarla.
En este sentido, contar con una iluminación de calidad puede marcar la diferencia. Y es que las luces LED de crecimiento logran aumentar más de un 30% la producción de alimentos al utilizar la receta de luz adecuada para cada cultivo. Basándose en los resultados de cientos de ensayos de investigadores y productores, se combinan cuatro aspectos (nivel de luz, espectro, uniformidad y temporización) para optimizar el crecimiento de los distintos cultivos en las diferentes fases de crecimiento de la planta. Una receta de luz es la vía rápida que permite aumentar el desarrollo de cualquier cultivo.
España cuenta con una situación privilegiada con respecto a las horas de luz solar. La iluminación artificial supone un complemento idóneo para incrementar la producción de los invernaderos, con unos costes energéticos reducidos, gracias a la utilización de tecnología LED eficiente. La tecnificación masiva de los cultivos nos permitiría incrementar la competitividad de esta importante industria frente a otros países próximos.
Cultivos verticales: el futuro de la alimentación
Este tipo de técnica promete ser el futuro de la agricultura ya que ayudará a localizar la producción agrícola en las ciudades, reduciendo las distancias respecto a los principales centros de abastecimiento y permitiendo desarrollar, de este modo, una agricultura más económica, local y sostenible.
Al ser un tipo de cultivo que se realiza en interior requiere de una luz determinada para favorecer cultivos rentables y de calidad, a la vez que reduce el consumo de agua en hasta un 90%. En este sentido, la iluminación LED permite ofrecer una fórmula óptima para obtener productos más sanos sin pesticidas, propagar plantas jóvenes y maximizar el rendimiento en interiores de una o varias capas de cultivo. Para todo ello es importante contar con una receta de luz que mejore el sabor, el valor nutricional y el tiempo de conservación de los cultivos, en un entorno controlado sin depender de las condiciones climáticas.