La Federación Rusa está dispuesta a anular el veto a los productos agroalimentarios procedentes de la Unión Europea (UE), si desde Europa también se anulan las sanciones al sector financiero ruso, ha asegurado en una entrevista a la agencia rusa Ria Novosti el viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Alexéi Meshkov.
Meshkov ha indicado que “Rusia es muy flexible en este asunto”, añadiendo que si la UE cancela sus sanciones contra el sector financiero ruso, el Gobierno ruso está dispuesto a anular las contramedidas tomadas, de entre las que destaca el veto a los productos agroalimentarios. No obstante, si la UE mantiene las sanciones, Rusia está dispuesta a establecer otras contramedidas para protegerse.
La UE puso en marcha en agosto y septiembre dos paquetes de restricciones sectoriales que restringen la financiación de grandes bancos participados por el Estado ruso, además de afectar a los ramos energético y de defensa.
Los Veintiocho también mantienen congelados los activos de 23 empresas y 119 individuos que, además, no podrán viajar a la UE. Bruselas acusa a estas personas de » acciones contra la integridad territorial de Ucrania».
Por su parte, Rusia respondió a las sanciones occidentales con un veto agroalimentario y sigue barajando otras contramedidas.
El veto ha afectado a la población rusa
Desde fuentes gubernamentales rusas se considera que la prohibición de importar alimentos de la UE y Estados Unidos ha afectado mucho más a Rusia que a sus socios comerciales, ya que el embargo ha afectado al 20 por ciento del mercado de alimentos ruso, mientras que la medida ha afectado solamente al 1 por ciento de las exportaciones conjuntas de la UE y EEUU.
Desde Rusia, el experto en economía y director del Centro de Seguridad Mundial del Instituto de Economía y Relaciones Internacionales, Alexéi Arbátov, ha afirmado que Rusia ha optado por no escalar la espiral de sanciones debido al poco exitoso, en su opinión, embargo agroalimentario que Moscú había impuesto a EEUU, la UE, Australia, Canadá y Noruega a principios de agosto pasado, ya que, según indica Arbátov, el embargo a los alimentos de la UE y EEUU ha afectado mucho más a Rusia que a los países contra los que iba dirigido.
Alexéi Arbátov indica que la decisión de vetar las importaciones agroalimentarias ha reducido considerablemente la oferta de alimentos en el mercado, lo que provoca un déficit y un aumento de precios.
Fuente: Hortoinfo
