En nuestra visita la semana pasada a Almería tuvimos la oportunidad de conocer también las novedades de Seminis, marca de Bayer, para esta campaña de melón. En concreto, visitamos una finca en las inmediaciones de Ejidomar, en El Ejido, donde nos mostraron Rochester (melón amarillo) y Sugarkech (melón cantaloup) para cultivos de invernadero.
Rochester, melón amarillo con “una buena comida”
Esta variedad, que complementa a la líder del programa de amarillo de Seminis, Chester, se diferencia de su predecesora por su “carne más crunchy y firme, que da mejores resultados en el lineal”. Además, “a la hora de la recolección, ayuda a que se pueda conservar más tiempo en planta y, de esta forma, recoger el máximo porcentaje de melones a la vez”, comenta Luis Twose, técnico de desarrollo de Seminis. Asimismo, Rochester presenta una piel limpia y rugosa, que dista de la piel lisa de Chester.
Esta variedad está indicada para trasplantes a partir del 10 de febrero. “Tiene una planta vigorosa y bastante cuaje”, por lo que recomendamos “darle alambre” si fuera necesario, explica Twose.
Respecto al sabor, es un melón que presenta “un alto nivel de grados Brix”, tanto que, además de su demanda en Reino Unido e Italia, también se está consumiendo a nivel nacional. Algo que está animando a los productores almerienses a apostar por esta variedad.
Sugarkech, un cantaloup con todo el sabor
En cantaloup, la novedad de Seminis es Sugarkech, una variedad ideal para “ciclo temprano y medio” y cuyo trasplante recomiendan “desde enero hasta la mitad de febrero”, según explica Juan Miguel Robles, delegado comercial de Seminis. “Es muy homogéneo en calibre, no tiene segundos cuajes, concentra mucho la producción y mantiene la floración”. Además, su planta es fuerte y, al igual que la de Rochester, “se recomienda darle alambre”.
Una de las principales ventajas de esta variedad es que “no le hace falta ayuda de productos para el engorde y llega a los calibres de 1-1,2 kg sin problemas”, explica Robles. Respecto al sabor, desde Seminis comentan que los tres factores que hacen que esta variedad triunfe son: buen nivel de azúcar (“los más verdes llegan a 14 grados Brix”), aroma (“es un melón que huele a melón”) y textura (“tiene una comida agradable”).
Respecto al consumo, toda la producción se destina a exportación y, gracias a la homogeneidad de sus calibres, alcanza el éxito en los mercados internacionales.
En cantaloup, Seminis también cuenta con la variedad Sugarlup, indicada para el cultivo en ecológico y para las mismas fechas que Sugarkech.