El período de gracia de seis meses había permitido las importaciones de países europeos desde el final del período de transición del Brexit el 1 de enero.
A partir de ahora, los ministros británicos considerarán las solicitudes para comercializar semillas de patata importadas de la UE caso por caso tras una consulta con toda la industria. Esta decisión se produce después de que la Unión Europea rechazara reiteradas peticiones del Reino Unido para autorizar la exportación de patatas de siembra de Gran Bretaña desde el 1 de enero de 2021. Es decir, Bruselas prohibió la exportación de semillas de Gran Bretaña a la UE desde el 31 de diciembre de 2020 después de que el Acuerdo de Comercio y Cooperación no acordara la equivalencia de los productos y el Reino Unido ha respondido de esta forma.
Un portavoz de Defra afirmaba que, «este enfoque reconoce el hecho de que el Reino Unido es ampliamente autosuficiente en la cantidad total de producción de semilla de patata, al tiempo que conserva un mecanismo para considerar las futuras autorizaciones de comercialización como necesarias». Y recordaba que siguen presionando a la UE para que reconsidere su posición, de acuerdo con sus propias regulaciones, sobre la importación de patatas de siembra de Gran Bretaña a la UE.
Cada año se importan de la UE hasta 10.000 toneladas de patatas de siembra para plantarlas en granjas británicas. Sin embargo, el Reino Unido exporta alrededor de 30.000 toneladas a países de la UE, por un valor de £ 13,5 millones, la mayoría de las cuales provienen de Escocia.
Los responsables agrícolas escoceses han recibido la noticia con agrado, recordando que cualquier extensión del período de gracia podría «devastar» la industria.
Mike Wilson, presidente del Grupo de Trabajo de patatas de la Unión Nacional de Agricultores de Escocia afirmaba, «estamos encantados de que Defra haya respetado el principio del comercio de semillas de patata entre la UE y el Reino Unido que tiene que ir ‘en ambos sentidos o en ningún otro'». Y explicaba que la extensión de la autorización por otros seis meses tenía el potencial de devastar la industria de Escocia, lo que afectaría a muchos de los negocios de nuestros miembros y a la economía rural del país.
Celebra, además, que el permiso del gobierno del Reino Unido para la venta de patatas de siembra de la UE a GB haya finalizado oficialmente. Lo que significa que los productores de patatas de Gran Bretaña tendrán que obtener sus semillas de Gran Bretaña, «una buena noticia para el sector de semillas de patatas escocés».
Y concluía reflexionando, «el mercado de Gran Bretaña es bastante diferente del mercado de la UE, por lo que el sector de la patata tiene una gran tarea en sus manos para desarrollar y abastecer este mercado interno».
Fuente: Potatopro