La Junta de Andalucía refuerza su misión comercial y la promoción de productos en Reino Unido con el “claro objetivo” de minimizar la incertidumbre y los posibles efectos del Brexit sobre las exportaciones de la comunidad autónoma, pese a que Andalucía es, hoy por hoy, el primer proveedor español de alimentos y bebidas de Reino Unido. Éste es el fin con el que el consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Rodrigo Sánchez Haro, ha emprendido una ronda de contactos en Londres con el embajador de España en el país británico, Carlos Bastarreche, con el secretario general de la Cámara de Comercio de España en Gran Bretaña, Igor Urra, y el consejero comercial de la Oficina Económico y Comercial de la Embajada de España (Ofecomes), José Ramón del Valle. Con la Agencia Andaluza de Promoción Exterior-Extenda, adscrita a la Consejería de Economía y Conocimiento, como catalizador “buscamos afianzar unas relaciones más que consolidadas y crecientes con el cuarto comprador de nuestra oferta agroalimentaria”, ha remarcado.
Sánchez Haro ha mostrado, en este sentido, su convencimiento de que Reino Unido se mantendrá como uno de los “mejores clientes” de los alimentos y bebidas andaluces. No en vano, según ha subrayado, en los últimos años ha aumentado de un modo considerable el número de empresas agroalimentarias de la región que exportan a este destino hasta registrar, según los datos de Extenda, las 618 en 2017, con un valor de ventas de 993,4 millones de euros. Muy lejos quedan, ha sostenido, las 481 firmas del sector que enviaban sus productos a este destino en 2008 con una facturación de 556,4 millones de euros. En 2012 eran 526 y en 2016 ya se habían alcanzado las 613, cantidad que ha vuelto a incrementarse en el último año “para invitar al optimismo” en un contexto de ligero descenso de los ingresos provenientes del país británico.
La meta, ha insistido Rodrigo Sánchez, es “dar continuidad a esa tendencia”, algo para lo que el Gobierno andaluz potenciará las actividades de la Oficina de Promoción de Negocios de Extenda en Londres, “para favorecer la implantación de nuevas empresas en aquel mercado y un mayor arraigo de las ya establecidas”. En concreto, como ha apuntado el titular de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, se van a llevar a cabo diversas campañas de productos andaluces en Reino Unido, promociones en puntos de venta y misiones comerciales tanto directas como inversas, así como jornadas informativas sobre las posibles consecuencias del Brexit en el comercio exterior andaluz. Con ello, se pondrá el foco, en especial, sobre la aceituna (promoción 2018), el aceite de oliva (cata en abril), los vinos y bebidas (Feria Big Fortified Tasting, en mayo), la producción ecológica (misión directa en Benelux y Reino Unido, en junio) y las frutas y hortalizas (misión en septiembre).
Andalucía, principal proveedor
Andalucía se ha afianzado en los últimos cursos como el primer proveedor español de alimentos y bebidas a Reino Unido con exportaciones por valor de 993,4 millones de euros, muy por encima de los 733 millones inyectados por el país británico a la balanza agroalimentaria de la Región de Murcia y a una gran distancia de los 588 millones ingresados por los productores de Cataluña, tercera en el ranking de comunidades autónomas, por delante de la Comunidad Valenciana (406,9 millones de euros). Más de una cuarta parte, el 26,1% de las transacciones del sector agrario y pesquero de España con este destino, con un importe total que se eleva hasta los 3.809,8 millones de euros, tienen la rúbrica de empresas andaluzas.
Las frutas frescas constituyen, en este punto, el mayor contingente de productos agroalimentarios que parten desde Andalucía con destino a Reino Unido, con unas ventas en 2017 por valor de 358,6 millones de euros. Le siguen, muy de cerca, las hortalizas, con un volumen de negocio en el último año fijado en 343,3 millones de euros. El aceite de oliva, que ocupa la tercera posición, recorta distancias con una comercialización por valor de 133,5 millones de euros, un 22% más que en el ejercicio 2016. También representan un papel importante las conservas hortofrutícolas (56 millones de euros) y los cereales y productos de la molinería (12,7 millones de euros).