El pasado martes 26 de octubre se celebraron de forma telemática los Innovation Hub 2020 en su modalidad de Fresh Product, 10 finalistas se disputaban este galardón que cada año premia al producto considerado más innovador de la feria; REDI resultó tras la decisión de un jurado formado por expertos del sector agroalimentario como: Francisco Javier Maté Caballero, subdirector General de Control de la Calidad Alimentaria y de Laboratorios Agroalimentario del Mapa; Rubén Moratiel, investigador del Ceigram-UPM; Gonzaga Ruíz de Gauna, gerente de Biovegen; Camino Arroyo, subdirectora general de Frutas y Hortalizas y Vitivinicultura del MAPA, y Luis B. Martín Martín, jefe Departamento Técnico de FEPEX.
REDI es un producto único, completo y novedoso que es el resultado de un desarrollo de más de 15 años de investigación que ha dado lugar a un brocoli morado en forma de tallos tiernos de ciclo corto que se puede producir durante todo el año en la Península Ibérica.
REDI, como supefood, está avalado por el CSIC con un estudio de 3 años liderado por la Doctora Juana Frías, en el que queda patente que la ventaja del color morado no es solo su atractivo, sino también sus valores nutricionales aportando unos niveles de actividad antioxidante y de valores de antocianina muy superiores a las variedades de color verde.
El ciclo corto de REDI permite que se produzca 365 días al año en España, siendo así un producto de elaboración local. REDI cuenta también con el interés de países del norte y centro de Europa para su comercialización en los meses de invierno y constituye una oportunidad para el agricultor y el supermercado siendo apto para cultivar tanto en ecológico como en convencional.
La novedad del producto no acaba ahí, Bejo plantea los envases de REDI con materiales 100% reciclables y sin plásticos en sintonía con la demanda actual; envases con rostros de diferentes personajes para ser coleccionados por los más pequeños.
En conclusión, una revolución en el mundo del snack gracias a: una hortaliza novedosa con un sabor más agradable que el brócoli convencional, su facilidad de cocinar con una infinidad de posibilidades en cocina que ha gustado mucho a importantes cocineros conocidos que lo han probado con éxito, y un formato más saludable, nutritivo y respetuoso con el medioambiente. En resumen, un “super finger food”.
