Las frutas y hortalizas son ahora, durante la pandemia, más caras para el consumidor, y sin embargo el agricultor no cobra más por ellas. Así introducían el programa denominado “La nueva cesta de la compra” para reflejar lo que tantas veces se ha debatido. ¿Quién se lleva este margen?
Según la emisión, desde hace dos meses se ha llegado a pagar un 13% más por la fruta y un 10,3% más por las hortalizas y legumbres (Fuente Instituto Nacional de Estadística) y no se registran estas subidas desde hace siete años. Asociaciones de consumidores piden que se valore intervenir los precios de algunos de estos alimentos básicos ante la subida de la cesta de la compra.
Para averiguar por qué sucede esto, hacen un recorrido desde el origen hasta el lineal. En primer lugar, se dirigieron a Granada, a una finca de la cooperativa El Grupo, de Unica, donde indicaron que el coronavirus les obligaba a trabajar con menos recolectores y más medidas de seguridad, lo que había incrementado sus costes de producción un 10%.
Al hacer referencia a la falta de jornaleros por miedo al COVID-19 y por las medidas de movilidad limitadas, el reportero de “En el punto de mira” puso como referencia una noticia de la revista Mercados publicada el pasado mes de abril titulada “Agricultura solicita a Trabajo 100.000 parados para trabajar en el campo” en la que el Ministerio llamaba a los parados a acudir al campo. Sin duda una muestra de la repercusión y alcance que la revista Mercados ha adquirido en el sector hortofrutícola como medio de referencia informativa.
A este respecto, Miguel Torres, gerente de El Grupo, explicaba que efectivamente ha habido falta de mano de obra, hasta el punto de que algunos empresarios habían intentado contratar a su personal ofreciéndole más dinero. El jornal allí, según comentaba un recolector, era de 45€ las 7 horas y medio de trabajo, un sueldo que se ha mantenido durante la pandemia.
El kilo de pepino se vendía previo a la pandemia a unos 65 céntimos y ahora por unos 45 céntimos. Miguel Torres afirma que el precio ha bajado y que a veces “les cuesta el dinero por estar por debajo de costes de producción”. Un 30% menos por la cosecha que antes de la pandemia.
Sin embargo, ese mismo kilo de pepino en el supermercado cuesta casi 2 €. Con los tomates, ha sucedido igual, “se ha llegado a pagar un 20% más durante la pandemia”. El precio del tomate pera antes del coronavirus era de 1,20€ para origen según sostiene una agricultora de la cooperativa El Grupo. Ahora 0,50/60 €. “No es justo su precio, ganan más las personas que tengo trabajando que yo”, sostenía Lourdes Vargas, empresaria agricultora.
En la siguiente fase de la cadena, la comercializadora, se dirigen a la cooperativa Unica. Fulgencio Torres, presidente de El Grupo, cooperativa socia de Unica, los recibe. “Nosotros le incrementamos los costes de manipulado, envasado y transporte y a partir de ahí, descontamos al agricultor. Si su precio es de 0,45€, ahora puede estar en 0,7€ de coste”, apunta Torres. Las nuevas medidas de seguridad implantadas han ralentizado el rendimiento, que haya un coste añadido por equipos de protección… EL Covid-19 ha hecho aumentar los costes un 30%. Eso hace que el agricultor reciba menos por su producto “porque no repercutimos el aumento de costes al mercado, sino que es el agricultor principalmente quien los asume”. “El margen en estos momentos se los está llevando la distribución”, apunta Fulgencio Torres.
Para comprobar si este En el transporte. Paco Carmés, propietario de empresa de logística asegura que está cobrando menos durante la pandemia por su servicio: “Casi un 15% menos”.
El programa también acudió a visitar el kiwi de Pontevedra, cuyo consumo ha aumentado durante la pandemia un 30%. EL agricultor lo vende a 0,8€ y en el lineal a 4 € el kilo. En Kiwi Atlántico su gerente, Carlos Vila, declara que el precio de su producto al salir es de 1,60€, el transporte el de 0,10/0,15€, logística de fruteros otros 0,10€, “lo normal es un 80% mayor que el precio de salida”.
La emisión no consiguió que el último eslabón, el supermercado, hiciera declaraciones sobre el margen del producto. Sin embargo, sacó las últimas noticias relacionadas en las que ellos afirman que “los precios no han subido”.
A nivel global, un 70% más caro se diferencian los productos con respecto al precio de origen en la cadena y, según Facua, el 80% de los consumidores asegura que paga más por su cesta de la compra durante el estado de alarma.
Javier Ruiz, periodista especializado de la cadena, afirma que hay productos concretos donde los precios se han disparado como es el caso de las mandarinas, en un 45%, plátanos un 12, zanahorias un 22%. Son medidas excesivas, son movimientos no lógicos de mercado. “Los agricultores están más débiles que nunca porque les falta los temporeros extranjeros y nunca habían ganado tan poco dinero”. Las asociaciones de consumidores señalan a los supermercados, a las grandes superficies, pero no todas. Las ofertas ya no están, señala. Sin embargo, es cierto que han trabajado como nunca, asumiendo costes y dando más dinero a sus empleados en algunos casos.
la siguiente fuente es la Directora General de Consumo del Ministerio, Bibiana Medialdea, quien niega que esté ocurriendo este fenómeno especulativo y que la subida es puntual en algunos productos. “Estamos muy vigilantes y, de hecho, en los mercados donde hemos visto subidas de precio el ministerio ha tomado medidas”, declara. “No tenemos indicio de que más allá de que haya cambiado la estructura de formación del precio haya ningún eslabón que se esté aprovechando”. Hay dispositivos de control que van a seguir activos más allá del estado de alarma, sostiene.
La tendencia general del mercado es real y hay que averiguar quién especula y cuánto.
Ver programa completo aquí.