Renegociar los precios anuales. Estamos muy preocupados por el aumento de los costes, que están subiendo una barbaridad, al menos, entre un 15-20%, y, de hecho, estamos en contacto con las cadenas de supermercados para tratar de renegociar los precios anuales. Normalmente, se cierran entre abril y junio, y este año también, pero en aquel momento no preveíamos que los gastos se incrementaran tanto. El problema ahora es que los supermercados suelen contar con más de un proveedor y, a menos que todos demandemos un aumento de los precios acorde al de los costes, no creo que lo consigamos.
“La botrytis es el mayor enemigo que tenemos cada campaña”
Menos brócoli. Este año se ha plantado menos brócoli debido a la problemática del Mar Menor, la falta de agua y el cierre del trasvase. Además, no podemos olvidar que la botrytis es el mayor enemigo que tenemos cada campaña, ya que, como el invierno sea muy húmedo y aparezca, corremos el riesgo de perder entre el 10-30% de la producción. Y todo esto pasa mientras el consumo continúa creciendo a un ritmo del 6-8% cada año.
En nuestro caso, prevemos comercializar unas 26.000 Tn entre las producciones de invierno y verano, aunque estas últimas son cada vez menores. Resulta muy caro producir en verano y, de hecho, la rentabilidad es entre un 25-30% menor con respecto al invierno, de modo que, en estas fechas, nos resulta más rentable importar brócoli de países productores, algo que ya hemos hecho bastante este año. Plantar en verano en zonas muy altas, entre 1.200-1.400 metros, es muy arriesgado por las tormentas de granizo, que pueden acabar con el producto.
Alargar la campaña. Otra práctica muy atrevida, pero que se está dando, es alargar la campaña con plantaciones en zonas medias-altas, entre los 100-200 metros sobre el nivel del mar, donde también existe riesgo de heladas; sin embargo, es cierto que no hay problemas de falta de agua, las tierras son buenas y no están tan explotadas como en la costa y el Valle del Guadalentín.
El único robot en el mundo para confeccionar brócoli
Agromark ya ha logrado mecanizar al 100% las labores del campo y, en esta campaña, han robotizado también su almacén. Esta es su respuesta a la escasez de mano de obra actual, y sobre todo futura, pero también a la demanda de los supermercados, que “exigen que confeccionemos y carguemos producto los sábados, e incluso, los domingos”, explica Nacho Doménech. Este robot de Inteligencia Artificial es el único en el mundo dedicado al brócoli y capaz de clasificar el producto por calidad, detectando, incluso, los daños por botrytis.