Así lo han explicado a Efe fuentes del sector fresero, que destacan que las plantas de esta variedad de frambuesa se colocan en los campos en junio, justo cuando termina la recolección de la fresa, y tiene un periodo de crecimiento de unos tres meses.
De esta forma, los campos mantienen una producción constante, ya que se puede contar con fresas y arándanos indistintamente, y los productores pueden contar con distintas frutas para su exportación final.
Como complemento, cuentan además con algunas variedades de arándanos, «que en las plantaciones más precoces empiezan en marzo a recogerse, y se terminan de recolectar en junio», de forma casi paralela a la propia fresa.
Concretamente, «Adelita» ha sido desarrollada por Plantas de Navarra SA (Planasa), y destaca por ser una frambuesa «de gran tamaño, el doble que muchas otras variedades, con piel es firme que aguanta bien el transporte», como detalla la empresa.
