Algunas manzanas de Girona se venden sin ser identificadas como tales para evitar el “boicot”. Esta realidad la ha admitido este lunes el presidente del Consell Regulador de la Identificació Geogràfica Protegida (IGP) Poma de Girona, Llorenç Frigola. En concreto, Frigola ha explicado el caso de un distribuidor de Madrid que les pide que las manzanas se vendan sin las etiquetas identificativas que se pegan en la fruta.
Frigola admite la situación pero quiere quitarle importancia confiando en que “esto ya pasará”. El distribuidor madrileño que ha citado les pide que se envíen las manzanas sin ningún rasgo identificativo de su origen catalán. En paralelo, Frigola señala que, de hecho, la dependencia del mercado estatal es “cada vez más baja”. Este año más de la mitad de las manzanas de la IGP se venden fuera del mercado estatal. En concreto, seis de cada diez manzanas que se exportan tienen un destino extranjero, lo que supone un incremento de 14 puntos respecto al año pasado.
El protocolo de exportación
El crecimiento de las exportaciones se produce a pesar de los problemas que los productores de Poma de Girona tienen con el Punto de Inspección de la Frontera (PIF) de La Jonquera. Frigola señala que, para hacer los controles de seguridad, se tienen que abrir los palés de fruta con el fin de comprobar su calidad. «Te piden una caja de cada palé y no siempre es la de arriba», explica. El resultado es que el control obliga a deshacer las columnas de mercancía.
Entonces, a diferencia de lo que pasa con las manzanas francesas e italianas, el producto llega «desmontado». «La inspección fitosanitaria ellos la hacen telemáticamente», se lamenta. Esta situación, cree Frigola, ocurre porque los inspectores destinados a La Jonquera «son de fuera y sólo quieren que los trasladen a su provincia». Por otra parte, asegura que cuando hay cola de vehículos en el PIF les piden que vuelvan al día siguiente.
80 millones de toneladas esta temporada
En relación a esta campaña de recogida de manzana, el presidente del Consejo Regulador de la IGP apunta que será «buena». Las ventas se espera que aumenten porque la manzana del norte de Europa se ha visto afectada por el frío tardío. Un hecho que tendría que reducir la cosecha de países como Francia o Polonia y beneficiar a la Poma de Girona, que tiene un clima más «estable y seguro» cerca del mar.
Los 79 socios productores de Poma de Girona tienen 1.700 hectáreas productivas que se agrupan en tres centrales de comercialización: Girona Frutos, Giropoma Costa Brava y Frutícola Empordà. «Se han cumplido las previsiones que había de cosecha», señala Frigola. A pesar de la gran producción, una situación que habría que mejorar es, según el sector, el precio de la fruta porque aseguran que ya hace tres años que están vendiendo producto «por debajo del precio de coste» y con un precio «decadente» año tras año.
Fuente: ACN