El club Pink My Life, creado en 2014, no ha dejado de crecer a lo largo de los años. El club de fidelización de Pink Lady® Europe, basado inicialmente en la recopilación de códigos en el dorso de las pegatinas de las manzanas, estaba destinado sobre todo a premiar la fidelidad de los consumidores con regalos que podían conseguir gracias a los puntos acumulados.
Los 300.000 seguidores van a descubrir hoy un nuevo espacio personalizado, que favorece las relaciones y las experiencias por encima de las transacciones, y ofrece a los usuarios la posibilidad de convertirse en auténticos embajadores de la marca. La finalidad es contribuir a crear una relación sólida entre la marca y sus consumidores, uno de los objetivos más importantes para Pink Lady®. Esta nueva interactividad ofrecerá a los usuarios la posibilidad de:
– aprender divirtiéndose gracias a módulos de juego y mejorar gradualmente su categoría hasta adquirir la de embajador;
– participar en la comunidad a través de diversas actividades (manualidades, concursos, desafíos culinarios, etc.) y así ganar puntos en forma de corazones que podrán usar cada temporada para disfrutar de experiencias exclusivas;
– descubrir todas las ofertas de la marca (juegos en las tiendas, promociones, etc.) para no perderse nada.
A este espacio personalizado se le sumará una newsletter destinada a todos los miembros para ofrecerles cada mes lo mejor de Pink Lady®: noticias del club, eventos locales, concursos, campañas comerciales, etc.
Gracias a este ecosistema global, Pink Lady® Europe podrá estrechar el vínculo con su comunidad y permitirles conocer más sobre la manzana, así como sobre los compromisos y los valores de la marca, de una forma divertida. Esta relación con los consumidores seguirá reforzándose sin duda a lo largo de la temporada a través de campañas como Apadrina un Árbol y Bee Pink o de la participación en eventos públicos que permitan aumentar la proximidad y las interacciones entre consumidores y productores.