Pink Lady intensifica su actividad durante el confinamiento
Pink Lady® Europe ha experimentado un aumento de la demanda debido a la situación de confinamiento en la que viven los consumidores europeos.
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Mientras que la mayoría de los países de Europa y del mundo han decretado el confinamiento de sus habitantes para frenar la epidemia de COVID-19, las empresas del sector agroalimentario intensifican los esfuerzos para abastecer a los ciudadanos. La red de distribución Pink Lady® Europe no es una excepción y sus empleados trabajan al máximo para satisfacer la creciente demanda de productos frescos. Las ventas de manzana, una fruta accesible que se conserva bien y con una gran calidad nutricional, se han disparado también en todos los mercados.
Los centros de envasado siguen trabajando para satisfacer esta demanda, pero la mano de obra y el suministro de envases podrían llegar a ser insuficientes. Estas condiciones, además del clima, también afectan a los pomares, donde se vigila atentamente el desarrollo de la floración.
A día de hoy, la red Pink Lady® Europe ha vendido 116 000 toneladas de manzanas Pink Lady® o PinKids®, es decir, tres cuartos de las existencias de esta temporada. Para responder a esta necesidad, los empleados de los 85 centros de envasado todavía operativos en Francia, Italia y España se esfuerzan al máximo para abastecer a los supermercados y a muchos mayoristas europeos. Ante la falta de personal y/o de suministros, como los envases que empiezan a escasear, se suceden las muestras de solidaridad: abastecimiento colectivo de envases, intercambio de buenas prácticas en materia de seguridad de los empleados y de salud, etc.
«Estamos especialmente orgullosos de todos los miembros de nuestra red (centros de envasado, distribuidores autorizados, productores y viveristas), que se están organizando para mantener su actividad y seguir abasteciendo a sus clientes con la misma calidad de servicio, garantizando siempre la salud y la seguridad de todos sus empleados. El respeto y la solidaridad son más importantes que nunca. Los equipos de la APLE estarán a su lado durante este periodo. Todo el equipo piensa ya en lo que vendrá después de la epidemia de COVID-19 y en las posibles consecuencias que tendrá en los hábitos de consumo, las expectativas de los consumidores y las interacciones. Tendremos que trabajar de forma diferente con nuestros distribuidores, organizar nuestras empresas y quizás modificar nuestros métodos de trabajo», apuntaThierry Mellenotte, director general de la Asociación Pink Lady® Europe.
En los pomares, los productores están pendientes de las semillas. Debido a las temperaturas suaves de este invierno, se ha producido una floración más precoz, pero que puede prolongarse con varias fases en los árboles. Esto implica mayores riesgos de plagas y de exposición a las heladas, como las que han afectado a varias regiones, como los Alpes del Sur de Francia y el Tirol del Sur, en Italia. Esta ola de frío también puede producir una disminución de la polinización, ya que las abejas solo están activas cuando las temperaturas superan los 12 grados. Por ahora, no se han constatado daños, pero la falta de mano de obra podría dificultar la gestión de los pomares durante un periodo en el que la colocación de difusores de confusión sexual contra las polillas y la apertura de las redes son fundamentales para proteger las cosechas.
La Asociación Pink Lady® Europe prevé que la temporada de las manzanas europeas terminará a finales de abril de 2020.