Naturcharc sigue innovando de forma continua para en la puesta en marcha de nuevos productos ecológicos. Hace unos días, la empresa nijareña recibió la visita de su cliente procedente de Suiza, Terraviva. Desde esta compañía enviaron una delegación compuesta por Martin Lichtenhahn, responsable de Innovación y Desarrollo, e Iwan Aebischer, comprador, que han viajado hasta Almería para conocer tanto el proceso, como zona de cultivo de nuestra patata, tal y como recoge Naturcharc en su web, www.naturcharc.com. Además de sus plantaciones de patatas, la delegación de Terraviva ha conocido otro tipo de cultivos ecológicos que forman parte de la gama de productos bio de Narturcharc, tales como el brócoli, col lombarda, tomate pera y calabacín entre otros. De esta forma, visitaron numerosas hectáreas de cultivo al aire libre e invernaderos.
Tras la jornada focalizada en la visita a las plantaciones, desde Naturcharc compartieron junto a los miembros de Terraviva una experiencia única: una vista a Las Negras, uno de los rincones más idílicos del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, donde los suizos disfrutaron de la belleza única de las playas y gastronomía de esta zona. Naturcharc continúa apostando por la agricultura ecológica, un sistema mediante el que cultiva una superficie de 71 hectáreas, una filosofía con la que pretende llevar frutas y hortalizas de la máxima calidad a cualquier parte del mundo.Esta empresa nijareña, de reciente creación, se puso en marcha en el año 2001, especializada, en exclusiva, a la producción y comercialización de fruta y verdura ecológica.
Este cambio se llevó a cabo por considerar la producción y el consumo de verduras ecológicas como una satisfacción de necesidades beneficiosas para la salud y el medio ambiente, dando un servicio a la sociedad con la que se identifica la empresa. A la vez, desde la firma se dieron cuenta como productores que el cultivo se podía llevar a cabo sin utilizar productos que perjudiquen el medio ambiente, ya que en la zona empezaban a observarse auxiliares que podían combatir a otros insectos plaga de la plantación.
Fuente: Diario de Almería